Figuras públicas y periodistas han sido señalados por utilizar y promocionar estos billetes, generando un intenso debate en las redes sociales.

La controversia se desató cuando usuarios de Twitter, incluyendo a reconocidos comentaristas, destacaron que el mismo billete «Chacho» con la numeración 00000024 ha sido utilizado en múltiples ocasiones y por diferentes personas. Este hecho ha levantado sospechas sobre la autenticidad y el manejo de estos billetes.

Diego Brancatelli, periodista conocido, publicó en su cuenta de Twitter que fue agasajado en La Rioja y que los billetes «Chacho» son ampliamente aceptados, incluso con descuentos especiales. «Riojanos amigos que me agasajaron van a pagar la cena con CHACHOS. Los aceptan en todos lados. Hasta le hacen descuento por pagar con ellos. Qué golazo… !!!», escribió Brancatelli.

Por otro lado, Julia Mengolini, también periodista, mencionó en un tweet que estaba dispuesta a vender los billetes «Chacho» a Carlos Maslatón, lo que generó aún más controversia. «Te los vendo @CarlosMaslaton. ¿Cuánto me das?», expresó Mengolini.

Las críticas se intensificaron cuando usuarios como @PregoneroL y @therealbuni señalaron que el mismo billete con la numeración 00000024 estaba siendo utilizado repetidamente. «@therealbuni La rioja le pagó a Brancatelli, Mengolini y otros periodistas k para decir que el chacho es un éxito. Que lo usan en todos lados. Y todos salieron a mostrar exactamente el mismo billete. El 0024 KJJJJJ», fue uno de los comentarios.

Javier Horacio Fabre también se unió a las críticas, comentando que «Es el mismo billete (chacho) n° 00000024. No le ponen ni ganas…».

Ante esta situación, las autoridades de La Rioja aún no han emitido un comunicado oficial, pero la polémica continúa creciendo en las redes sociales. La comunidad riojana espera una pronta aclaración sobre el uso y manejo de los billetes «Chacho» para evitar mayores confusiones y desconfianza en este sistema de pago local.

La campaña para promover el «Chacho» se ha visto empañada por estas acusaciones, y queda por ver cómo responderán los involucrados y las autoridades a estas serias preocupaciones.