Sociedad

Habló el instructor de la argentina que murió en Tailandia ¿Qué dijo?

Se trata de Nahuel Martino, de 28 años, señalado por los allegados de Rocío Gómez como responsable de la tragedia.

Jueves 10 de Enero de 2019

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22:10 | Jueves 10 de Enero de 2019 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

Tras la insistencia del novio de la turista argentina que perdió la vida en Tailandia en que investigue el hecho, el instructor de buceo rompió el silencio y en su defensa dijo: "No soy un asesino".

Se trata de Nahuel Martino, de 28 años, quien realizó su descargo acerca de lo acontecido con Rocío Gómez, la turista argentina de 39 años que murió en las aguas de Koh Tao, al sur de Tailandia. El instructor de la escuela Pura Vida Koh Tao, había declarado ante las autoridades que perdió de vista a la joven durante el segundo dive, según publicó hoy Clarín.

"Cumplí con el protocolo de siempre. Di una clase teórica de 40 minutos y expliqué el funcionamiento del equipo. Antes de saltar al agua, volví a mencionar las indicaciones e hicimos un chequeo. Al primer buceo tanto Rocío como las dos personas que nos acompañaban lo superaron. Fue perfecto. Es más, ella me agradeció mucho y me dijo que estaba en una etapa de su vida donde se estaba proponiendo hacer cosas nuevas y se estaba desafiando a sí misma. Me dio un abrazo que nunca olvidaré", detalló Martino en su versión del incidente que terminó en tragedia.

"En el segundo buceo, que duró 36 minutos, ocurrió el accidente. El proceso fue el mismo. Cuando estábamos a 4 metros de profundidad, Rocío me hizo la señal de querer irse para arriba a los 14 minutos de bucear. Subimos y me dijo que le había agarrado un ataque de risa. Le dije que con el regulador en la boca podía reírse sin problemas", continuó en su descargo.

Según contó Martino le habría consultado a Rocío si estaba en condiciones de seguir con la actividad, a lo que la mujer respondió afirmativamente. "La estaba pasando muy bien y lo estaba disfrutando mucho", agregó al respecto. Sin embargo, al terminar el segundo dive, no vio más a la joven.

"Les pregunté a mis alumnos donde estaba y me dicen que no la vieron. Volví a hacer el recorrido en sentido contrario y no la encontré. Ascendí con mis otros dos alumnos y di aviso al barco. Pregunté si vieron burbujear cerca mío, me dijeron que sí y fui a ver si era ella. No era. Cuando volví, vi a un compañero arrastrando a Rocío hacia el barco. La encontró sin el regulador en la boca en el fondo del mar, a unos 6 metros de profundidad. Mi equipo le realizó primeros auxilios junto a dos médicos", precisó.

"Me pregunto todos los días qué fue lo que sucedió. Yo creo que siguió a otro grupo que nos cruzamos bajo el agua aunque no puedo afirmarlo. Es el mar. El buceo es una actividad de riesgo. Siento la responsabilidad. No soy un asesino como dijeron en las redes sociales, es muy fácil agredir detrás de una computadora. Lamento muchísimo lo ocurrido, estoy destruido. Nunca me oculté y estoy a disposición de los familiares", aseguró.

 

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