"¡Miau, miau!", así reaccionó el acusado de matar a las israelíes

11:19 | Viernes 22 de Febrero de 2019 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

Por segunda vez consecutiva, Gilad Saroussy Pereg (36), el israelí acusado de asesinar a su mamá y a su tía en Mendoza, volvió a sorprender a la Justicia provincial. En la audiencia que tuvo hoy, donde el juez finalmente le dictó la prisión preventiva y le trabó un embargo millonario, el imputado ingresó y salió de una manera muy particular: “miau, miau”, expresó Gilad, haciendo referencia a sus 37 gatos con los que vivía en el predio donde hallaron los cuerpos enterrados de las hermanas extranjeras Pyrhia Saroussy, de 63 años, y Lily Pereg, de 54 años.

Las fuentes judiciales apuntan a una "estrategia" de la defensa para hacer pasar por "loco" al hombre e intentar que lo declaren inimputable, aunque las pericias psiquiátricas ya han alertado que comprende la criminalidad de sus actos.

Más allá de la reacción que tuvo el imputado frente al magistrado, la realidad expresa que Gilad deberá esperar el juicio en su contra tras las rejas, en el penal provincial. Por otro lado, se le ordenó un embargo de bienes por 4 millones de pesos. Para la Justicia, las pruebas recabadas en la Instrucción por la fiscal de Homicidios Claudia Ríos, son contundentes, por lo que se le negó también el beneficio de la prisión domiciliaria.

Las autoridades judiciales temían pro un riesgo de fuga y entorpecimiento de la investigación. "La materialidad del hecho está debidamente acreditada y demostrado el grado de perversidad con el que lo cometió", afirmó el juez durante la audiencia, donde Gilad sólo mostró interés y preocupación por sus mascotas. Durante la instancia preliminar del lunes, el hombre no sólo volvió a mencionar a sus gatos y su necesidad de verlos y alimentarlos, sino que frente al magistrado se orinó, se descompuso y dijo desconocer su nombre.

El israelí fue imputado por homicidio agravado por el vínculo, en el caso de su mamá, quien fue estrangulada con un lazo y recibió una fuerte golpiza, y por homicidio simple agravado por el uso de armas, en el caso de su tía, ya que la mujer recibió tres impactos de bala con un revólver calibre 38. Las dos mujeres fueron arrastradas hasta un pozo de su propiedad, donde quedaron tapadas con tierra y piedras. Además, sus cuerpos fueron atravesados con barrillas de hierros, sobre todo en la zona genital.

Las extranjeras llegaron a Mendoza el viernes 11 de enero y se alojaron en un departamento céntrico de avenida España. El sábado fueron a la casa del joven, ubicada a unos 5 kilómetros, en la comuna de Guaymallén, con quien pasaron todo el día, hasta que aseguró las acompañó a tomarse el micro. Por su parte, aseguró que el domingo debía volver a verlas, pero contó que no logró comunicarse con ellas. Por eso, el lunes hizo la denuncia correspondiente. Finalmente, durante la búsqueda, que duró casi 15 días, se comprobó que el israelí mentía. El hombre arriesga la pena de prisión perpetua y se espera que sea condenado en un juicio por jurado popular.