Tocó la reja de un almacén y murió fulminado

20:52 | Sábado 13 de Abril de 2019 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

Un hombre de 37 años murió fulminado al tocar la reja de un almacén en la ribera de Quilmes, donde se encontraba charlando junto a un vecino y al entrar en contacto con el metal “se quedó pegado”, un hecho que desencadenó las protestas de familiares y amigos de la víctima, quienes aseguran que varias personas habían sufrido allí golpes de electricidad.

El fatal episodio tuvo lugar en la esquina de avenida Otamendi y calle 78, lugar en el que funciona “El Bambita”. Dos vecinos del barrio dialogaban frente al local cuando uno de ellos apoyó su mano en el enrejado de una de las ventanas y se electrocutó.

De acuerdo a la declaración del hombre que estaba junto a él, la víctima “empezó a contraerse, largaba espuma por la boca y se orinó encima”. Luego, cayó desvanecido en la vereda y quienes estaban allí comenzaron a pedir ayuda a los gritos.

Los primeros en llegar fueron integrantes del cuerpo de Guardavidas del Municipio de Quilmes, quienes organizaron un corredor sanitario hasta el Hospital Iriarte para trasladarlo. No obstante, el sujeto llegó sin vida al nosocomio.

La autopsia judicial, a la que El Quilmeño tuvo acceso, reveló que la víctima perdió la vida por un “paro cardiorespiratorio traumático” causado por “electrocución”.

“Ordenamos pericias en el lugar y estamos esperando que el CUM (Centro Unico de Monitoreo de Quilmes) nos entregue las imágenes de una cámara de seguridad instalada en esa zona. Estamos en plena etapa de investigación para determinar si el dueño del comercio tuvo algún tipo de responsabilidad”, explicó a este medio un funcionario ligado a la pesquisa, cuya causa, caratulada momentáneamente como “averiguación de causales de muerte”, se tramita en la Unidad Funcional de Instrucción N° 4 de Quilmes, a cargo de la fiscal Karina Gallo.

Desde el entorno familiar de la víctima responsabilizaron al almacenero de la Ribera y exigieron a la Justicia que cite a declarar a los vecinos de esa cuadra, ya que varios de ellos habían sufrido “patadas” al tener contacto con la reja del comercio.