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Sbaraglia: "Güemes fue una figura muy controversial para las clases altas"

Este jueves, Canal Encuentro estrena "Ensayo para Güemes", un mediometraje protagonizado por Leonardo Sbaraglia al que el actor define como "un homenaje a los 200 años de la muerte del prócer, con mucho valor poético".

Jueves 17 de Junio de 2021

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14:01 | Jueves 17 de Junio de 2021 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

Antes de su estreno de este miércoles por la pantalla de Canal Encuentro, el actor Leonardo Sbaraglia dialogó con Télam acerca de "Ensayo para Güemes", un mediometraje dirigido por Daniel Rosenfeld que además reúne las actuaciones de Mercedes Morán, Martina Garello y Walter Jakob y que pone el acento en la humanidad y el pensamiento del caudillo salteño y figura clave en la lucha por la independencia del país a 200 años de su fallecimiento.

"Hasta uno mismo conocía poco sobre la figura de Güemes; más allá de saber que era salteño, que había sido gobernador y que había formado parte del proceso de independencia de nuestro país. De todas maneras, la figura del gaucho en aquél entonces era muy distinta a la imagen que se tiene de hoy", señaló a Télam Sbaraglia quien no filmaba en el país desde marzo del año pasado.

Para Sbaraglia, la película tiene "una cosa tan descontracturada, tan moderna y tan emotiva que va a llegar a mucha más gente joven como material didáctico en las escuelas" y acerca a un personaje histórico que fue "muy importante y que por cuestiones políticas, económicas y sociales fue muy maltratada durante muchísimos años".


"Para ciertos sectores de las clases más altas, seguía siendo una figura muy controversialen el 1910 porque había sido un tipo relacionado al mundo de los gauchos, viniendo él de la burguesía, criado por los godos y aprendiendo latín. Un tipo que no pertenecía al mundo de los gauchos, pero que con su dignidad, su moral y su capacidad de lucha terminó siendo el más gaucho de los gauchos", subrayó el intérprete que el 30 de junio cumplirá 51 años.

La referencia a 1910 alude a que en ese año el artista plástico Antonio Alice pintó "La muerte de Güemes" -para el centenario de la Revolución de Mayo-, y la obra es tomada en el mediometraje para ensayar una representación teatral de la misma. Esta pintura, una de las más emblemáticas de Alice, hoy se puede apreciar en uno de los salones de la Legislatura salteña.

-Sbaraglia, ¿qué significó para vos volver a hacer cine y más en estos tiempos de pandemia y bajo estrictos protocolos?


-Primero quiero aclarar que no es una película. Entiendo que en el contexto en el que estamos, una gota en el desierto parece que es un lago y que uno, justamente lo festeja. Rodamos durante dos días la semana pasada y ahora ya se está estrenando por Canal Encuentro. No le quiero dar una dimensión más grande de la que tiene, porque no es ni una película y tampoco una serie de televisión. Está bueno aclararlo para no generar una expectativa en la gente que después no se va a cumplir. Desgraciadamente, como hay tanta necesidad de decir que estamos haciendo algo, que estamos haciendo cultura y produciendo, las cosas se pueden llegar a inflar.

Esta es una producción muy pequeña y muy sencilla, que quedó preciosa gracias al talento de su director, que trabajó el guion con (Mariano) Llinás, con un punto de partida que nada tenía que ver con idealizar la figura de Güemes. Es un homenaje a los 200 años de su muerte; con mucho valor poético y de imagen, que se pudo logra aún bajo estas condiciones que impone la pandemia, que detuvo nuestra actividad desde hace un año y medio. Salvando las distancias, como Al Pacino busca a Ricardo III en "Looking for Richard", nos propusimos tratar de entender y encontrar la figura de Gúemes.

-¿Pensás que las limitaciones que tuvieron para rodarla terminó por aportarle otro carácter al resultado final?

-Estamos haciendo lo mejor que podemos en este contexto y se logró algo que es moderno, que es sencillo, que logra poesía ,que logra con el trabajo que hizo tanto las retroproyecciones, los bailarines, las coreografías que representan las batallas, las cartas de Güemes que son tan valiosas y tan emotivas. Rosenfeld logró sintetizar todo eso aún con las condiciones que tenía, tanto económicas como restricciones de tiempo o sanitarias. Hay algo de lo que se vive en "Ensayo para Güemes" que refleja esta idea: que lo posible es esto".

-¿Qué dimensión le aporta el cuadro de Antonio Alice al desarrollo de la trama?


-Al margen de querer participar porque está bueno participar en cuestiones así, uno como actor siempre prioriza la parte artística y poética. Además de que estaba Daniel, con quien me une una relación de amistad y con quien habíamos trabajado juntos en "Cornelia frente al espejo"; estaba el guion de Mariano Llinás, a quien aprecio mucho a nivel artístico. Es alguien que siempre está hablando desde un lugar muy personal y muy original. El punto de partida que encontraron con el cuadro de Alice fue una muy linda excusa y una plataforma para poder desarrollar otras cosas. El actor siempre quiere hacer un poquito más y un monólogo, pero en "Ensayo para Güemes" mi personaje habla como si fuera una representación viva de esa pintura que es en definitiva la excusa para desarrollar toda otra historia.

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