El futuro de los ‘Chachos’ en duda: ¿continuarán en 2025 o será su fin definitivo?

13:02 | Lunes 18 de Noviembre de 2024 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

En un contexto de ajuste nacional y alta inflación, el Gobierno de La Rioja implementó a principios de 2024 los «Chachos», Bonos de Cancelación de Deuda (BOCADE), como una medida innovadora para proteger el poder adquisitivo de los empleados públicos y reducir la dependencia de los recursos nacionales. Ahora, a menos de un mes de su vencimiento, la vigencia y el futuro de esta moneda provincial están bajo análisis.

Resultados alcanzados

La emisión inicial de los «Chachos», respaldada por $22.500 millones depositados en el Banco Rioja, permitió su aceptación masiva en el comercio local. En particular, el bono cumplió su propósito de impulsar el consumo, como lo destacó el propio Centro Comercial, que celebró el aumento en la actividad económica.

Desde agosto, los empleados públicos recibieron un extra de 50.000 Chachos mensuales, lo que mejoró el poder adquisitivo de las familias riojanas y dinamizó sectores comerciales en Capital y el interior. Además, la moneda mantuvo su valor nominal de 1 a 1 con el peso, evitando mercados paralelos o descuentos.

El lado no resuelto: dependencia externa

A pesar de estos logros, el principal objetivo de reducir la dependencia económica de la Nación quedó lejos de cumplirse. Según estimaciones, el 75% de los Chachos emitidos fueron canjeados por pesos por comerciantes para cubrir pagos a proveedores externos, una consecuencia de la estructura económica provincial, que depende mayoritariamente de bienes comprados fuera de La Rioja.

Esto obligó al Gobierno a mantener un constante respaldo en pesos, lo que contrarrestó la intención de utilizar la moneda como un mecanismo de autosuficiencia financiera.

Incógnitas tras diciembre

La vigencia de la serie A de los BOCADE expira el 31 de diciembre de 2024, y el gobierno provincial deberá abonar un 17% adicional en pesos por los bonos aún en circulación. Esto plantea preguntas clave:

¿Habrá una nueva serie de bonos en 2025?

¿Existen los recursos financieros para respaldar una segunda emisión con la misma eficacia?

El gobernador Ricardo Quintela dejó abierta la posibilidad de lanzar una serie B, pero hasta ahora no hay decisiones confirmadas.

Falta de información oficial

Otro desafío radica en la transparencia del programa. No se han publicado datos oficiales sobre el monto exacto de Chachos emitidos, los saldos disponibles en Banco Rioja ni el plan financiero para enfrentar la conversión de los bonos después de su vencimiento. Esto genera incertidumbre tanto entre los comerciantes como entre los ciudadanos.

Conclusión: un experimento con luces y sombras

Los «Chachos» demostraron ser efectivos para mejorar el consumo interno y proteger el poder adquisitivo en un año marcado por la inflación. Sin embargo, su incapacidad para consolidarse como una moneda de uso interno y su dependencia de los recursos nacionales limitan su impacto estratégico.

La gran incógnita es si, a partir de enero, esta moneda seguirá formando parte de la vida cotidiana en La Rioja o quedará en el recuerdo como una solución temporal a una crisis económica persistente. El Gobierno provincial enfrenta ahora el desafío de decidir si apostará nuevamente por esta herramienta o buscará alternativas para sostener el consumo y la independencia financiera.