El expresidente siente que “solamente” el jefe de Estado expresa su deseo de que vayan a un pacto electoral entre los libertarios y los amarillos. “Para abajo, nada”, confiesa.
13:03 | Domingo 10 de Noviembre de 2024 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma
“Si siguen ninguneándonos se van a encontrar un día solos. Ya hicimos más que cualquier otro partido en la historia”. Mauricio Macri se recuesta sobre uno de los dos sillones individuales que tiene en su oficina, en el tercer piso de la Avenida del Libertador, en Olivos.
Si bien sigue en contacto con el presidente Javier Milei, con quien chatea habitualmente (entre otras cosas recibe sus tuits y emoticones), el titular del PRO está desencantado con La Libertad Avanza.
Observa con resquemor muchos movimientos libertarios. Cree que la gestión está perdiendo “oportunidades”, como en la licitación de la Hidrovía o en el caso de los nombramientos en AFIP, o en las postulaciones a la Corte, y piensa que Cancillería puede mejorar. También se queja de temas muy concretos como el acceso a la información, cuya ley impulsó su gobierno, y el oficialismo decidió recortar.
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A quien sí elogia con vehemencia es al ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, a quien, en parte, considera propio: fue su ministro y su titular del Banco Central, aunque por poco tiempo. “Es un leading case de estudio en universidades cómo logró bajar la inflación”, repite ante sus interlocutores. Y también intercambió mensajes con el flamante canciller, Gerardo Werthein: “Tiene las mejores intenciones”, razona. Pero son casos excepcionales.
Por ello, con miras a 2025, ve distante un acuerdo con La Libertad Avanza. En sus palabras: “Solo escuché la vocación del Presidente (de ir junto al PRO) pero un escalón abajo no hay nada”. En su última charla con el asesor presidencial, Santiago Caputo, observó un “amague” de acordar. Pero no lo tiene claro. Delegó en Cristian Ritondo, jefe del bloque PRO, la interlocución con Caputo para articular agenda parlamentaria y política.
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Jugando en un pelotero con su nieto Alfonso, hijo de Gimena.
Con la presidenta de LLA, Karina Milei, sigue sin cruzar palabra. Solo coinciden en que ambos viven en Olivos. Pero jamás se sentaron a dialogar.
Eso sí, tiene la decisión de que no será candidato a senador nacional el año que viene por la Ciudad. Fue un deseo que le expresó Milei en una de las cuatro cenas a solas. “Serías el candidato perfecto de la unidad”.
Macri se sonrió. No le gusta nada la idea de volver al Congreso. Lo aburrió ser diputado nacional. De hecho, conoció el anexo de Diputados hace diez días, cuando se reunió con el bloque del PRO.
Además, le quitaría la libertad que hoy goza para viajar por el mundo por negocios, por la Fundación FIFA o simplemente con sus hijos y su esposa. Acaba de regresar de Las Vegas, donde disfrutó de unos días solo con su hija menor, Antonia, quien ya tiene 13 años, y donde disfrutaron de un raid de obras teatrales de calidad como el Cirque du Soleil, shows de magia o el de Michael Jackson ONE, con hologramas.
Con todo, el escenario de un PRO jugando solo viene creciendo en su mente. Quiere defender los diputados nacionales electos en 2021 e intentar sumar senadores. Solo en la Provincia son siete bancas las que debe renovar.
Cree que Santiago Caputo amaga con un acuerdo pero no lo ve convencido
“No va a ser tan difícil porque fuimos muy generosos en las listas”, arriesga Macri en privado, en un tiro por elevación a los acuerdos que había encarado Horacio Rodríguez Larreta en el 21 con la UCR y la Coalición Cívica.
En este contexto, también sigue enfático en defender a los tres gobernadores, Jorge Macri (CABA), Rogelio Frigerio (Entre Ríos) y Nacho Torres (Chubut). Quiere que haya fondos para ellos en el Presupuesto. “Donde está el PRO la gestión le cambia la vida a la gente”, afirma.
Le quedó en el tintero repatriar a Larreta a las huestes amarillas. Aunque hablaron hace algunos días: el exjefe de Gobierno lo invitó al casamiento con Milagros Maylin el 30 de noviembre. Macri lo tomó como un gesto pero no podrá estar: tiene un viaje por el cual partirá el 28 de noviembre a Qatar, Arabia Saudita y Emiratos Árabes. Están lejos políticamente.
Pero más lejos, desde lo personal y lo político, tiene a Patricia Bullrich. Ya ni siquiera chatean. Acaso como una muestra, comenzó a repetir una máxima que apunta directo a ella y a Larreta: “Nunca el PRO estuvo tan unido como hoy”.