El exsecretario de Política Económica en el gobierno de Alberto Fernández afirmó que, "pese a la gran variedad de falacias" que se dicen, como que había un 17,000 % de inflación, el modelo económico actual habrá "reacceso a los mercados"
22:43 | Domingo 10 de Noviembre de 2024 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma
Gabriel Rubinstein, ex secretario de Política Económica del ministro Sergio Massa, durante la gestión de Alberto Fernández, afirmó que el presidente Javier Milei y el titular de la cartera de Economía, Luis Caputo “están haciendo un gran trabajo y es probable se obtenga un rotundo éxito en meses y trimestres venideros”.
En su cuenta personal de la red social X, indicó que “a pesar de una gran variedad de falacias” como decir, por ejemplo, que es “la peor crisis de la historia, que veníamos de 17,000% de inflación, que había una deuda exuberante en pesos y una deuda externa comercial a punto de estallar”, la gestión económica actual llevará a tener una inflación “bien baja, hacia el 1% mensual, una brecha cambiaria menor al 20%, el re - acceso a mercados externos y una economía creciendo a ritmo de 5% anual”.
Sin embargo, consideró que el presidente y el ministro “compran riesgos políticos, económicos y financieros”, que pueden obligar “al gobierno que en su momento pudiera sucederlo”, a realizar “ajustes económicos” relevantes.
“No tener un amplio consenso aumenta mucho los riesgos de reversibilidad. La última vez que Argentina no tuvo estos riesgos fue en 2007. Gracias a la herencia de una muy buena macro liderada por Lavagna (superávit fiscal primario de 3% PIB, dólar alto, inflación baja, alto crecimiento, etc.), no importaba si ganaba Lavagna, Carrió o Cristina. No había riesgos de reversión macro. Ahora todavía estos riesgos son importantes”, indicó.
En la misma línea, señaló que “la imposibilidad de poder dar certeza que el dólar bajo será eterno” trae riesgos “significativos” de aumento en la caída del empleo, o bien, de acceder a “empleos de menor calidad”.
Otro de los riesgos importantes, según la visión de Rubinstein, son los que “pueden crear severas turbulencias cambiarias” porque con “el dólar percibido en forma mayoritaria como bajo, cualquier shock político o externo” incita a comprar divisas.
“Si encima no hubiera dólares en el Banco Central para hacer frente a corridas, éstas pueden adquirir gran magnitud (estemos con o sin cepo, con dólar flotante o fijo)”, remarcó.
Para finalizar, aseveró que “casi todo va viento en popa” y que si esta situación trae “éxito económico”, es posible que el Presidente “tenga un muy buen resultado electoral en 2025 y chances de ganar en 2027”.
“Sería conveniente (o en algún momento necesario) que, el modelo, pudiera mejorarse suficientemente, para minimizar los riesgos políticos (reversibilidad), económicos (dólar seguramente demasiado bajo), y financieros (mix de dólar bajo y carencia de reservas en BCRA), de modo que la macro quede sostenidamente ordenada”, concluyó.