Un hombre denuncia que fue agredido en la plaza 25 de mayo por José Rosa (padre del Boxeador Sansón Rosa) y uno de sus hijos

15:00 | Miércoles 18 de Diciembre de 2024 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

Mario Peralta, residente del departamento Vinchina, denunció haber sido víctima de una violenta agresión en la Plaza 25 de Mayo. El hecho ocurrió frente a numerosos testigos, generó la intervención de la policía y el auxilio de transeúntes. “Esto pasó en el pleno centro, ¿qué puede pasar si alguien sufre algo similar en una zona más aislada? Es lamentable que, en vez de solucionar los problemas, estas personas recurran a la violencia”, relató. 

“Yo estaba sentado, tranquilo, cuando esta gente me increpa. José Rosa (padre del Boxeador Sansón Rosa) y uno de sus hijos me golpearon sin razón. Primero me pegaron en el cuerpo, después en la cabeza, y uno de ellos me dejó la boca partida. Me intentaron quitar el teléfono y tuve que defenderme como pude. Gracias a los taxistas que estaban ahí y a la intervención de la policía, lograron detener al hijo de Rosa”, expresó Peralta en los estudios de Multiplataforma Fenix.

La situación no terminó ahí. Según la víctima, el principal agresor, José Rosa, permaneció en la plaza sin ser detenido. “No entiendo por qué no lo arrestaron también. Las pruebas están, mis lesiones son evidentes, y hay testigos de todo lo que pasó”, agregó. 

Mario Peralta explicó que le compró dos lotes a esposa de José Rosa, en el barrio San Jorge. Según su relato, ya había avanzado con la construcción en ambos terrenos, pero asegura que la mujer intentó revender los lotes a otras personas. “Yo tengo todo en regla, con pruebas de que pagué por esos lotes. Sin embargo, esta señora decía que los terrenos no eran míos y los vendió a otras personas, quienes me contactaron al darse cuenta de la irregularidad. Esto es una estafa, y todo está ahora en manos del doctor Marcos Rodríguez y la doctora Astorga”, explicó. 

“Me vine a la ciudad por un control médico, ya que la semana pasada tuve una intervención al corazón. Ahora, además del estrés, me encuentro golpeado y con un problema legal que no tendría que existir. Me agredieron como si no tuviera derechos. Esto no es de hombres, no es de personas. Es un abuso”. 

“Espero que esto sirva para que otros no pasen por lo mismo. La justicia tiene que actuar”, concluyó.