Sociedad

Los “locos” que revolucionaron la cardiología y salvaron millones de vidas

Desde las intervenciones de Favaloro y De la Fuente a la creación del stent de Palmaz, los aportes de médicos argentinos cambiaron el paradigma. Pero aún la enfermedad cardiovascular sigue siendo la principal causa de mortalidad.

Miércoles 28 de Mayo de 2025

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16:54 | Miércoles 28 de Mayo de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

Las enfermedades cardiovasculares representan la principal causa de muerte: según datos de la Word Heart Federation (WHF), cada año, el 33% de los fallecimientos se producen por fallas cardiovasculares, una pérdida de 20 millones de personas en todo el mundo.

En Argentina, el último reporte de Estadísticas Vitales de la Dirección de Estadísticas e Información de Salud (DEIS) del Ministerio de Salud de la Nación (MSN) arrojó que, en 2022, se registraron 110.062 fallecimientos por enfermedades cardiovasculares. Es también la mayor causa de mortalidad en el país.

Pero en los últimos 50 años, el riesgo de muerte por problemas cardiovasculares se redujo de manera significativa, y todo se debe al desarrollo de técnicas revolucionarias para mitigar el impacto y, especialmente, al gran aporte de médicos argentinos como René Favaloro, Julio Palmaz y Luis María de la Fuente.

Habrá que remontarse a sus inicios cuando, en 1968, los doctores De la Fuente y Favaloro coincidieron en un congreso argentino en Mar del Plata. “Ahí lo conocí a Favaloro. En ese momento no era nada, como yo tampoco era nada”, reveló de la Fuente, especialista en angioplastia, una eminencia en cuestiones coronarias, con más de 70 años realizando intervenciones cardiológicas por cateterismo.

Ambos médicos se encontraban trabajando en Estados Unidos: De la Fuente en Portland; Favaloro, en Cleveland, tras haberse graduado en la facultad de Medicina en la Universidad de Buenos Aires y en la de La Plata, respectivamente. Hicieron un pacto para regresar al país y se asociaron: transformaron la cardiología tradicional en lo que se llamó “cardiología moderna”.

René Favaloro en una foto de 1979. Foto Archivo  René Favaloro en una foto de 1979. Foto Archivo

La cardiología intervencionista es el procedimiento que cambió el curso de la medicina. El descubrimiento y uso de sus métodos permitió que la cardiopatía isquémica y estructural pasara de ser una enfermedad mortal a una enfermedad controlable.

¿En qué consiste este método? A través de la arteria radial, por una punción se pasa un catéter miniaturizado que llega hasta el corazón. De ahí se estudia todo el árbol coronario: las tres arterias coronarias y luego se realiza la parte terapéutica mediante angioplastia. Este sistema hoy se encuentra estandarizado, logrando mayor sencillez y menor riesgo.

De esta forma, De la Fuente y Favaloro lograron prolongar la vida en los pacientes además de generar una mejor calidad de vida.

Luis de la Fuente, un pionero y prócer de la cardiología argentina. Foto Diego Waldmann / Archivo Luis de la Fuente, un pionero y prócer de la cardiología argentina. Foto Diego Waldmann / Archivo

“Nadie nos creía, nos trataban de locos en el hospital y en la facultad, acá y allá. Decían que esto no iba andar”, recordó de la Fuente cuando el año pasado presentó su libro "Cardiología intervencionista. Orígenes y desarrollo de una nueva especialidad médica en Argentina" con el Dr. David Vetcher, uno de sus tantos discípulos.

“La enfermedad cardiovascular era una enfermedad mortal. Antes, si tenías una enfermedad cardíaca te morías. Y con los métodos que se empezaron a usar, con la revascularización de las arterias coronarias, el corazón volvía a recibir sangre y oxígeno y a oxigenarse correctamente, logrando que esa enfermedad mortal pasara a ser una enfermedad controlable. No solamente prolongó la vida sino que le dio mucha calidad de vida”, explicó Vetcher.

El stent para salvar vidas

La angioplastia es un método para dilatar las arterias coronarias inventado por el doctor suizo-alemán Andreas Grüntzig en los ’70. Sin embargo, tuvo su vital desarrollo en 1989, cuando el argentino Julio Palmaz creó el stent expandible. Se trata de una malla metálica que se utiliza para mantener abiertas las arterias coronarias. Su invento fue patentado en 1988 tras siete años de desarrollo, investigación y experimentos desde su garage en Estados Unidos. A comienzos de los ‘90 fue aprobado para su uso.

El argentino Julio Palmaz con su gran creación: el stent. Foto Archivo El argentino Julio Palmaz con su gran creación: el stent. Foto Archivo

El Dr. Palmaz es toda una celebridad en la cardiología a nivel global: nació y estudió en La Plata -como Favaloro-, es hijo de un colectivero y orgullo de la educación pública en la ciudad de las diagonales.

Se calcula que más de 40 millones de pacientes pudieron mantener una vida activa y saludable desde su creación, hace 37 años.

De hecho, el stent expandible está considerado entre las 10 patentes más importantes de la historia, al punto que Palmaz es el primer argentino en ingresar al Salón de la Fama de los Inventores en los Estados Unidos.

Favaloro y De la Fuente, dos pioneros de la cardiología intervencionista.Favaloro y De la Fuente, dos pioneros de la cardiología intervencionista.

“Tenía una motivación general por hacer algo, crear algo. Eso estaba mezclado con el hecho que me moví de la Argentina a Estados Unidos. Lo segundo fue la oportunidad, cuando en febrero de 1978 conocí personalmente al doctor Andreas Grüntzig unos meses después de que hizo su primera angioplastia”, dijo Palmaz a Clarín el 16 de septiembre de 2023, en el primer Día Internacional de la Cardiología Intervencionista, fecha en que el prestigioso médico platense vino especialmente a la Argentina para brindar una conferencia magistral para todo el mundo en Cancillería, organizada por el Colegio Argentino de Cardiólogos Intervencionistas (CACI).

Los números en Argentina

La primera angioplastia que se practicó en el país ocurrió en 1980, después de la primera en el mundo, practicada por A. Grüntzig en Zurich, Suiza, en 1977.

Según datos del CACI, a fines del siglo XX, la mortalidad del infarto en Argentina se redujo del 15,3% al 9,7% por el advenimiento de los trombolíticos y la angioplastia con stent.

De cada 100 pacientes que necesitaban revascularización, 95 se operaban con la cirugía de bypass, una técnica ideada en 1967 por Favaloro que cambió la historia de las enfermedades coronarias.

En Argentina, los médicos prologan la vida de unas 200.000 personas por año entre diagnósticos y procedimientos terapéuticos en adultos y niños, coronarios, cerebrales y vasculares periféricos: entre 70.000 y 75.000 corresponden a angioplastias coronarias, siendo el 20% en infarto agudo de miocardio.

 

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