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Israel bombardea la única iglesia católica de Gaza: dos muertos y seis heridos, entre ellos un sacerdote argentino

Un ataque del Ejército israelí impactó en la Iglesia de la Sagrada Familia, refugio de cientos de desplazados. El párroco argentino Gabriel Romanelli sufrió heridas leves; el hecho generó condenas internacionales.

Jueves 17 de Julio de 2025

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11:57 | Jueves 17 de Julio de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

En la madrugada del jueves 17 de julio, un bombardeo del Ejército israelí alcanzó la Iglesia de la Sagrada Familia, la única parroquia católica de la Franja de Gaza, ubicada en el barrio de al-Zaitoun. El ataque dejó un saldo de dos muertos y seis heridos, entre ellos el sacerdote argentino Gabriel Romanelli, quien sufrió lesiones leves en una pierna.

El templo, que alberga a más de 500 desplazados por el conflicto —incluidos cristianos y musulmanes—, fue severamente dañado. Romanelli, miembro del Instituto del Verbo Encarnado, dirige un complejo parroquial que incluye una escuela, un orfanato y un convento de las Misioneras de la Caridad. Su labor pastoral ha sido reconocida internacionalmente, y mantenía contacto diario con el papa Francisco hasta el fallecimiento del pontífice en abril.

El Patriarcado Latino de Jerusalén confirmó el ataque y lamentó profundamente las víctimas. El cardenal Pierbattista Pizzaballa calificó el hecho como “grave” y exigió respeto por los lugares de culto y la vida civil. Por su parte, el gobierno israelí atribuyó el bombardeo a un “error de tiro” y aseguró que se investigarán las circunstancias del incidente.

La comunidad internacional reaccionó con firmeza. La primera ministra italiana Giorgia Meloni calificó el ataque como “inaceptable”, mientras que el ministro de Exteriores, Antonio Tajani, expresó su pesar por lo ocurrido y pidió un alto al fuego inmediato.

El episodio se suma a una serie de ataques que han afectado estructuras religiosas en Gaza desde el inicio de la ofensiva israelí. La Iglesia de la Sagrada Familia, que hasta ahora se mantenía como símbolo de resistencia y acogida interreligiosa, se convierte en nuevo epicentro de la tragedia humanitaria que atraviesa la región. Las autoridades eclesiásticas y humanitarias reiteraron su llamado urgente a la paz y al respeto del derecho internacional humanitario.

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