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Hablaron los científicos del Conicet: los impresionantes números de la expedición al fondo del mar

Los expertos argentinos dieron a conocer los primeros resultados de la misión. Recopilaron información para trabajar durante diez años.

Lunes 18 de Agosto de 2025

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19:05 | Lunes 18 de Agosto de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

Desde el inicio, el entusiasmo marcó el clima de una jornada especial en el Museo Argentino de Ciencias Naturales "Bernardino Rivadavia". Allí, en una sala decorada con algunos de los miles de dibujos de niños y niñas que se fanatizaron con la reciente expedición al fondo del mar, los científicos del Conicet, liderados por Daniel Lauretta, compartieron los resultados de esta inédita misión en el Atlántico.
 
Seguida por público de todas las edades, la campaña se convirtió en un verdadero hito científico y tecnológico, que permitió descubrir 40 nuevas especies marinas y alcanzó casi 18 millones de visualizaciones.
 
El objetivo de la campaña fue ambicioso: explorar la diversidad de vertebrados marinos en la zona del Cañón Submarino Mar del Plata, Atlántico Sur, a una profundidad máxima de 3.900 metros durante 21 días.
 
Para ello, se utilizó un vehículo operado remotamente conocido como ROV SuBastia, del Schmidt Ocean Institute. “Desde el punto de vista científico, la campaña para nosotros fue realmente un éxito, nos generó una cantidad de información enorme”, destacó Lauretta, de 44 años y doctor en Ciencias Biológicas.
 
La experiencia no surgió de la nada. El equipo ya había trabajado en la misma área durante 2012 y 2013. Aquellas campañas permitieron consolidar un grupo de trabajo interdisciplinario, clave en esta expedición.
 
El proyecto requirió años de preparación y una fuerte competencia internacional para acceder al buque de investigación. “Fue un proceso bastante largo y competitivo. Para que tengan una idea, nosotros empezamos a trabajar en la propuesta en octubre de 2023. Y la campaña fue en julio del 2025, los tiempos suelen ser muy largos”, explicó el líder del grupo de científicos.
 
Algunos de los miles de dibujos que recibieron los investigadores del Conicet durante la histórica expedición.Algunos de los miles de dibujos que recibieron los investigadores del Conicet durante la histórica expedición.
Además de los organismos marinos, el estudio incluyó el análisis de problemáticas ambientales actuales. “También pudimos estudiar la presencia de micro plásticos, la basura macroscópica. Encontramos algunas bolsas de basura como una bota", explicó.
 
Los científicos calculan que el volumen de datos recolectados permitirá avanzar en estudios durante la próxima década. “Probablemente vamos a tener información para trabajar durante 10 años. Creo que en los primeros meses probablemente tengamos algunas primeras publicaciones”, indicó Lauretta.
 
El boom del streaming científico
La expedición despertó gran interés en la sociedad, con millones de visualizaciones alrededor del mundo. La transmisión en vivo de los hallazgos superó todas las expectativas. "Me llegaron cosas muy locas, como gente que estaba en un boliche y tenía de fondo nuestros videos", contó, entre risas, el biólogo del Conicet.
 
“El récord que habían tenido era algo así como 800 personas en simultáneo viendo uno de los videos. Nuestro objetivo era llegar a los 1.000. Rompimos el récord ya que las visualizaciones en vivo fue un poco más de 92.000 personas. Rompimos todos los esquemas”, dijo Lauretta.
 
El fenómeno trascendió lo académico y se convirtió en viral: “Los videos tienen en promedio de medio millón de visualizaciones. Hay un video que hemos tenido 1.700.000 vistas y el acumulado de todos los vídeos da alrededor de 17,5 millones de visualizaciones. Con lo cual fue un éxito enorme."
 
Con aplausos y agradecimientos terminó la misión del Conicet en el fondo del mar argentino: cuándo volverá. Foto: Schmidt Ocean Intitute.Con aplausos y agradecimientos terminó la misión del Conicet en el fondo del mar argentino: cuándo volverá. Foto: Schmidt Ocean Intitute.
Sin embargo, lo que más emocionó al equipo fue la reacción de los más chicos: “Una sorpresa muy agradable fue la cantidad de menciones de cariño, especialmente de niños y niñas, respecto a lo que estamos haciendo. Nos hicieron llegar un montón de dibujos y videos de niños, usando palabras como estrella de mar, coral, anémona."
 
Durante la conferencia, Lauretta compartió anécdotas que lo marcaron profundamente. “Vi un videito de un niño, en una habitación oscura. Estaba en la oscuridad, con una linterna y una palita. Iba relatando 'estamos a 3000 metros de profundidad', es una cosa increíble para nosotros”.
 
Una campaña que no es fácil
Más allá de los resultados y la repercusión, el equipo remarcó las dificultades que implica llevar adelante una campaña de este tipo. “El tiempo de barco es difícil de obtener porque es muy costoso y muy limitado. Mucha gente quiere acceder a los barcos. Estamos viendo dónde podemos seguir presentando los planes para conseguir más tiempo de trabajo”, explicó.
 
“Lo que nos ha dado hasta ahora es solo más exposición. No hemos visto otro beneficio en ese sentido. Igual estamos contentos porque que la gente vea lo que se hace es una imagen positiva para la ciencia en general. Que la gente vea lo que hacemos y después evalúe qué tan significativo es", sostuvo Lauretta.
 
El gran desafío para sostener este tipo de proyectos es el financiamiento. El líder del equipo científico contó que todavía hay gestiones en curso y que la situación no es sencilla: “Tenemos alguna fundación o alguien que quiere aportar algunos fondos. Siempre estuvimos igual buscando fondos afuera, pero también está complicado, entonces es cada vez más difícil."
 
Respecto a este tema, otro de los investigadores, Pablo Penchaszadeh, doctor especializado en moluscos marinos, hizo hincapié en que la continuidad de estas iniciativas no depende solo del entusiasmo generado.
 
“¿Qué proyección de continuidad vamos a tener? Eso depende de factores externos. La continuidad tiene que venir también de nosotros y de los sistemas científicos que trabajamos y en este sentido quiero decir que la investigación científica es una cadena delgada, es fácil que se quiebre", señaló.
 
El cierre de la beca de una de las investigadoras del grupo, sin posibilidad de ingresar a la carrera del Conicet por la falta de llamados, fue el ejemplo más claro de esa fragilidad.
 
“Durante la campaña vimos toda una efervescencia, tal vez solo empañada porque una de nuestras investigadoras terminó su beca postdoctoral y no hubo llamado a ingresos a carrera", explicó el científico.
 
"Fue una tristeza realmente muy grande. Puede formarse durante años para entrar a la carrera del investigador, pero si no se abren cupos, ese es un trabajo que se corta”, cerró Penchaszadeh.
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