Un informe de la Escuela Superior de Economía y Administración de Empresas plantea los tres escenarios posibles de la economía argentina para el próximo año, con la salida del cepo como objetivo. Diferencias y puntos en común.
12:38 | Sábado 09 de Noviembre de 2024 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma
La economía argentina, aunque muestra signos de recuperación, sigue lidiando con desafíos estructurales, entre los que se destaca el cepo cambiario. La ESEADE elaboró un informe con los tres escenarios posibles para el próximo año, un año electoral que promete ser complejo y donde la decisión de levantar el cepo será crucial.
El informe de la ESEADE plantea que la salida del cepo cambiario dependerá de un complejo juego de factores políticos y económicos. A pesar de que la microeconomía demanda su levantamiento, el gobierno prioriza por el momento la estabilidad cambiaria y la autonomía monetaria.
Los tres escenarios
Escenario pesimista: El cepo se levanta abruptamente en enero, generando un fuerte impacto inflacionario y frenando la recuperación económica. Sin embargo, tras el éxito del blanqueo, este escenario es cada vez menos probable.
Escenario intermedio: El cepo se mantiene durante gran parte del año, pero se levanta de manera gradual y ordenada, permitiendo una transición más suave hacia un tipo de cambio más flexible.
Escenario optimista: El gobierno logra controlar la inflación y estabilizar la economía, lo que le permite levantar el cepo en un contexto más favorable, impulsando el crecimiento económico.
Puntos en común
Independientemente del escenario que se concrete, el informe destaca que el gobierno continuará apostando por un tipo de cambio atrasado, un proceso de desinflación gradual y el equilibrio fiscal. Este modelo económico, denominado "ACDEF" (Atraso Cambiario, Desinflación, Equilibrio Fiscal), será la columna vertebral de la política económica en el corto plazo.
El futuro del cepo cambiario en Argentina es incierto y dependerá de una combinación de factores políticos y económicos. Las elecciones presidenciales de 2025 jugarán un papel fundamental en la definición de las políticas económicas a seguir y, en consecuencia, en el momento y la forma en que se levantará el cepo.