El cura que organizó un rezo contra OLGA es el mismo que armó la visita de diputados libertarios a Alfredo Astiz y otros represores

La protesta en la puerta del canal de streaming OLGA en repudio a un polémico sketch de un pesebre que despertó críticas en la comunidad católica fue organizada por el padre Javier Olivera Ravasi, el mismo religioso que estuvo detrás de la logística de la visita de diputados libertarios a Alfredo Astiz y otros represores condenados por delitos de lesa humanidad, presos en el penal de Ezeiza.

Olivera Ravasi es hijo del represor Jorge Antonio Olivera, condenado por delitos de lesa humanidad cometidos en San Juan durante la última dictadura. Olivera estuvo prófugo dos veces durante su detención, la última en 2013 cuando se escapó del Hospital Militar, donde había sido llevado por problemas cardiacos.

El nombre del religioso se volvió noticia meses atrás cuando trascendió la visita de seis diputados de La Libertad Avanza a la Unidad 31 de la cárcel de Ezeiza. Hasta allí fueron Beltrán Benedit, Lourdes Arrieta, María Fernanda Araujo, Guillermo Montenegro, Alida Ferreyra y Rocío Bonacci, la diputada santafesina que luego manifestó haber sido llevada por engaño al lugar.

Allí se reunieron con Alfredo Astiz, Raúl Guglielminetti (exagente de inteligencia del Batallón 601), Carlos Guillermo Suárez Mason Jr. (ex marino responsable de delitos de lesa humanidad en la ESMA), Adolfo Donda (exoficial de la Armada y secuestrador de su sobrina, la exdiputada Victoria Donda), y Antonio Pernías, entre otros represores, y hasta posaron en una foto de familia que reveló Clarín el 6 de agosto pasado.

El escándalo por la visita a represores terminó con la expulsión de Lourdes Arrieta del bloque libertario, porque la mendocina denunció ante la Justicia la situación y dijo que no se había cumplido los protocolos de control en el ingreso a la cárcel. Además, aportó una serie de chats de grupos de WhastApp donde se exhiben cómo se gestó ese evento y el rol de Olivera Ravasi en la movida.

En uno de esos chats, el cura afirma: “El Dip. Beltrán Benedit habló con Patricia Bullrich para que quienes deseen sumarse, al día siguiente de nuestra reunión a visitar los presos políticos que están detenidos en Campo de Mayo/Ezeiza/Marcos Paz se les facilite el ingreso sin inconvenientes. Ya está hablado. Quienes quieran ir, por favor coordinar por privado con Beltrán para coordinar”.

Bullrich desmintió haber intervenido en el asunto. “No hubo nunca una charla entre la ministra y ese diputado, ese diálogo no existió, Patricia se enteró por los medios”, fue la respuesta oficial de los voceros de la ministra en su momento.

Ravasi es un cura, influencer de derecha, que milita por la libertad de los genocidas y que en X tiene en su biografía la frase "apologética histórica y contrarrevolución cultural y espiritual”.

La denuncia de Arrieta, que fue desestimada por la Justicia que criticó en duros términos a la diputada, mostró cómo Ravasi y un grupo de abogados vinculados a represores trabaron un diálogo con varios diputados libertarios para trabajar en un proyecto para sacar a condenados por lesa humanidad de la cárcel. Es más, Olivera Ravasi organizó encuentros en Montevideo 871, un coqueto palacete de Recoleta, sede de la Fundación San Elías, de la que forma parte, en la que flamea una bandera argentina, otra del Vaticano y una del club San Lorenzo, para debatir esa iniciativa que luego el kirchnerismo catalogó como un “proyecto de impunidad”.

Los abogados que se reunían con diputados de Milei junto a Ravasi fueron Ricardo Saint Jean, hijo de Ibérico Saint Jean, exgobernador de la dictadura, y presidente de la Asociación de Abogados por la Justicia y la Concordia; María Laura Olea, hija de Enrique Braulio Olea, ex jefe del Batallón de Ingenieros donde funcionó el centro clandestino de detención “La Escuelita”, en Neuquén, condenado a perpetua; y Eduardo Riggi, ex juez acusado de cajonear causas por crímenes de lesa humanidad.

Ravasi terminó siendo echado por el obispado de Zárate-Campana, que no le renovó el permiso para desarrollar actividades pastorales en esa jurisdicción. Según adujo el obispado, fue luego de recibir "numerosas quejas fundadas por sus expresiones y actitudes que se oponían al testimonio cristiano".

Ravasi, sacerdote que está incardinado en la diócesis de San Rafael, en Mendoza, y pertenece a la conservadora congregación del Verbo Encarnado, había recalado allí en Provincia de Buenos Aires aludiendo razones familiares.

Este viernes volvió a ser protagonista de un hecho que se coló en la agenda pública. Es que Ravasi fue uno de los organizadores de la protesta frente al canal de streaming OLGA en repudio a un sketch de un pesebre que habían realizado días atrás que despertó enojo en la comunidad católica y disparó el repudió en redes sociales, sobre todo contra Toto Kirzner. El actor hijo de Araceli González y Adrián Suar representó al niño Jesús en la parodia, por la cual el canal tuvo que pedir disculpas públicas hoy ante el escándalo generado.

“Para quienes estén cerca, este jueves 19 de diciembre a las 14 hs, en Buenos Aires. Luego no digan que “nadie hace nada”. Rezo del Santo Rosario en desagravio a la blasfemia cometida contra nuestra Santa Madre en el canal OLGA. El Rosario se rezará este jueves a las 14hs en la puerta del canal OLGA durante la emisión del programa donde se produjo la blasfemia. Es un horario difícil, pero nos toca expresarnos más allá de las redes. No falles”, había convocado el cura en X.

Hoy, en medio de las protestas y tras las disculpas públicas del programa Mi primo es Así, que había llevado adelante la performance, Ravasi tuiteó: “Me alegro de verdad. Dios quiera que estos hermanos puedan conocer alguna vez a Jesucristo, el Salvador del mundo, que vino para todos, aún para quienes no lo conocen. Bendiciones. Padre Javier”.

Mientras eso sucedía, afuera del canal, en la esquina de Humboldt y Cabrera, unas cincuenta personas rezaron el Rosario a pocos metros de OLGA, en repudio a lo sucedido, con un sacerdote comandando la ceremonia, pero no Ravasi, al que no se lo vio por el lugar.

El cura Ravasi también cuestionó “La Misa” del Gordo Dan

Olivera Ravasi también criticó el programa de Daniel Parisini, el famoso influencer libertario conocido como el Gordo Dan, que se transmite de lunes a viernes a las 21 por el canal Carajo. Objetó su nombre: La Misa. Justamente la reunión de los “gordos”, como se llaman ellos mismo, se transmite a media cuadra de OLGA, donde tuvo lugar la protesta de este viernes.

Fue tras la consulta de un seguidor en X. “Padre, ¿a qué hora condena que se llame "Misa" a un programa liberal? ¿No es eso una ofensa diaria? Y si ya lo condenó públicamente le pido perdón de antemano y que me cierre la boca con su condenación de tal blasfemia. Muchas gracias”, le preguntaron.

El cura no esquivó el tema, más allá de su simpatía con el gobierno de Milei. “Lo he hecho en mis vídeos, pero lo hago una vez más: llamar "Misa" a un programa de liberales (o comunistas, o fascistas; ¡da igual!) que se juntan a hablar de todos y de todo, es no sólo una infamia y una posible blasfemia al misterio de nuestra redención, sino un escupitajo al Cielo que esperemos nunca les regrese”, manifestó.

Y fue más allá: “Son ignorantes en materia religiosa. Dios les perdone esa ‘humorada’ que sólo hace reír a los impíos”.

La Misa del Gordo Dan es un programa que empezó a transmitirse este año como la gran apuesta del canal de streaming Carajo. Con el Gordo Dan como figura, forman parte del elenco estable el Gordo Pablo (@menemabrazo en X), Tonio, Piro, Nicolás Promanzio, el Gordo Matrix, Marilú Gentile (que hace móviles) y cuenta con la participación recurrente de Mariano Pérez, conductor de otro programa insignia de la comunicación libertaria, -Break Point, este por YouTube-, y Juan Pablo Carreira, subsecretario de Comunicación Digital de Presidencia y fundador del portal La Derecha Diario, conocido en redes como Juan Doe,

En pocos meses el programa cosechó más de 200 mil suscriptores en YouTube, tuvo al presidente Javier Milei en uno de sus últimos episodios, La Misa 108, y cerró llenado el Teatro Broadway en dos oportunidades.

Con un promedio de 100 mil reproducciones por Misa, se erigió en un icono del relato mileísta, bajo la órbita del asesor presidencial Santiago Caputo, que estuvo junto a su equipo y al diputado provincial Agustín Romo, en la celebración de los 100 episodios y también cuando agotaron entradas en su primer teatro.