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Impacto de la caída en las transferencias automáticas: Una perspectiva desde La Rioja

Las transferencias automáticas de octubre 2024 registraron una disminución real del 5,4% interanual, afectando significativamente los ingresos de las provincias argentinas.

Jueves 31 de Octubre de 2024

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18:22 | Jueves 31 de Octubre de 2024 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

En el mes de octubre de 2024, las transferencias automáticas nacionales hacia las provincias argentinas, incluyendo La Rioja, mostraron una contracción en términos reales del 5,4% en comparación con el mismo mes del año anterior, lo que se traduce en una pérdida estimada de $235.363 millones para el total consolidado de provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Esta disminución es reflejo de una caída en las recaudaciones de los principales impuestos coparticipados, como el Impuesto a las Ganancias y el Impuesto al Valor Agregado (IVA).

En el caso específico de La Rioja, la baja real de las transferencias automáticas fue del 6,4%, situándola en la franja de provincias más afectadas por esta caída en los envíos de fondos. En términos nominales, La Rioja recibió en octubre de 2024 un total de $80.080 millones, una cifra que, al ajustar por la inflación, revela una pérdida significativa en términos reales. En lo que va del año, entre enero y octubre, la caída acumulada de las transferencias en términos reales para la provincia alcanza el 11,6%, una tendencia preocupante que compromete su capacidad de financiamiento y administración de programas esenciales.

El contexto nacional refleja una variación nominal en las transferencias del 178,1%, pero, en términos de poder adquisitivo real, las provincias ven un retroceso debido al efecto inflacionario. Para La Rioja, esta situación se agrava al considerar que sus ingresos dependen en gran medida de estos fondos nacionales, y el impacto en servicios públicos, infraestructura y programas sociales es directo y profundo. La baja en la recaudación de Ganancias, uno de los principales aportes a la coparticipación, resulta en un impacto doble: por un lado, reduce los ingresos provinciales, y por otro, aumenta la dependencia hacia regímenes especiales y compensaciones como los derivados del Consenso Fiscal, que en octubre mostraron un incremento real del 47,9%.

 
En este escenario, resulta clave que las autoridades riojanas impulsen un diálogo con la administración nacional para asegurar un modelo de financiamiento más estable y predecible, capaz de amortiguar las fluctuaciones en la coparticipación y mitigar el efecto de la inflación.
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