Emilio Viramonte Olmos renunció como secretario administrativo del Senado, sumando otra baja en el equipo de Villarruel.
13:00 | Sábado 24 de Mayo de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma
El equipo de la vicepresidenta del Senado, Victoria Villarruel, atraviesa un nuevo revés tras la renuncia de Emilio Viramonte Olmos como secretario administrativo de la Cámara alta. La dimisión fue oficializada el 23 de mayo de 2025 y se suma a una serie de salidas que reflejan tensiones y dificultades para consolidar la gestión interna del Senado.
Viramonte Olmos, designado el 7 de mayo de 2025 en una sesión especial del Senado, comunicó su decisión de renunciar debido a la falta de asignación de funciones durante las dos semanas posteriores a su nombramiento. Desde la provincia de Córdoba, donde se encontraba al momento de presentar la renuncia, remarcó que esta situación le impedía cumplir con sus responsabilidades.
El cargo de secretario administrativo, que quedó vacante tras la renuncia de María Laura Izzo en octubre de 2024, es clave para el funcionamiento operativo del Senado. Viramonte Olmos, empresario y asesor político cercano a Villarruel, asumió con expectativas de fortalecer la estructura administrativa del cuerpo legislativo, aunque su gestión fue efímera.
Este alejamiento se produce en un contexto de reordenamiento en el equipo de la vicepresidenta Villarruel, que ya sufrió la salida reciente de otros funcionarios, como Gaspar Bosch, director de Comunicación, y Claudia Rucci, directora general del Observatorio de Derechos Humanos del Senado.
Las renuncias y los cambios evidencian una etapa de ajustes y posibles conflictos internos dentro del Senado. En las últimas semanas, Villarruel enfrentó críticas por decisiones administrativas, incluyendo la desvinculación de empleados de la gestión anterior y el cierre de la guardería del Senado, que generaron malestar en distintos sectores.
La Secretaría Administrativa quedará nuevamente vacante y su reemplazo deberá ser aprobado por el pleno del Senado, en una votación que podría reflejar las actuales tensiones políticas.
El nuevo episodio de renuncias en el entorno de Villarruel pone en evidencia los desafíos que afronta la vicepresidenta para consolidar su equipo y garantizar la estabilidad institucional en un Senado marcado por la fragmentación y la conflictividad política.