Neymar, en el ojo de la tormenta: tensión con la hinchada tras la derrota de Santos y el fantasma del descenso

11:47 | Jueves 24 de Julio de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

La noche del miércoles en Vila Belmiro fue una de las más difíciles para Neymar desde su regreso al Santos. El equipo paulista cayó 2-1 ante Internacional de Porto Alegre por la fecha 15 del Brasileirao, resultado que lo dejó en zona de descenso con apenas 14 puntos. La derrota no solo agravó la situación deportiva del club, sino que también desató un fuerte episodio de tensión entre el capitán y la hinchada.

Sobre el final del encuentro, Neymar protagonizó la jugada más clara para el empate: un zurdazo desde el borde del área que impactó en el palo, recorrió la línea de gol y fue finalmente contenido por el arquero Sergio Rochet. Convencido de que el balón había ingresado, el delantero celebró con euforia, incluso destruyendo el banderín del córner. Sin embargo, el árbitro no convalidó el gol, y la frustración se apoderó del jugador.

Al término del partido, Neymar se dirigió a la tribuna baja y encaró a un aficionado que lo venía increpando desde antes del pitazo final. El intercambio verbal se intensificó, generando divisiones entre los propios hinchas: algunos defendieron al ídolo, mientras otros lo acusaron de falta de compromiso. El arquero João Paulo intervino para retirar al jugador y evitar que la situación escalara.

Desde su retorno al club en febrero de 2025, Neymar ha disputado 15 partidos y marcado cuatro goles. Aunque sus cifras superan las de su último paso por Al-Hilal, están lejos del rendimiento que lo consagró como estrella mundial. Las lesiones y las críticas por su vida extradeportiva —incluyendo apariciones en fiestas durante momentos críticos del equipo— han deteriorado su imagen ante parte de la afición.

A pesar del clima adverso, Neymar reafirmó su compromiso con el club al renovar su contrato hasta finales de 2025. “Volví y me quedo donde todo comenzó y donde nunca va a acabar”, expresó el jugador, en un intento por reconectar con sus raíces y con los seguidores que aún lo respaldan.

El Santos, con cuatro victorias, dos empates y nueve derrotas en el torneo, enfrenta una situación límite. El equipo deberá mejorar su rendimiento para salir del fondo de la tabla y aliviar la presión sobre su máxima figura, que sigue siendo el centro de atención tanto dentro como fuera del campo de juego.