Tras el salto del dólar, llegan aumentos de precios a las góndolas pero los supermercados se resisten a aplicarlos
Empresas de consumo masivo pasaron listas con subas entre 5% y 9%.
Como sucedió en la salida del cepo, los comerciantes se niegan a aceptarlos.
En junio, se frenó la recuperación del consumo masivo.
Viernes 01 de Agosto de 2025
19:47 | Viernes 01 de Agosto de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma
Tras el salto del dólar, llegan aumentos de precios de entre 5% y 9% a las góndolas, pero los supermercados se resisten a aceptarlos.
Se repite la situación que ocurrió con la salida del cepo en abril, cuando creció la tensión entre fabricantes que buscaban que se apliquen las subas pretendidas y cadenas comerciales que se negaban a hacerlo.
En julio, el supermercadismo no recibió listas con incrementos, a diferencia de ocasiones anteriores, cuando rápidamente hubo aumentos preventivos de forma general para cubrirse.
Pero con el dólar que se recalentó en las últimas horas y cerró el mes con un alza en torno a 14%, empresas alimenticias y de higiene y limpieza informaron su intención de aumentar los precios de galletitas, alfajores, chocolates, aderezos, artículos de cuidado personal como dentífricos y desodorantes, repelentes, desinfectantes, papel higiénico, rollos de cocina y aceites.
Entre esas compañías, está Mondelez, multinacional dueña de las marcas Terrabusi, Oreo, Milka, Tita, Rhodesia, Beldent, Tang y Clight, entre otras. Según fuentes del sector, pasó un ajuste cercano a 9%.
Foto: archivo
También trascendió que Unilever comunicó aumentos de entre 7% y 8%. Controla las marcas Hellmann's, Knorr, Dove, Axe, Lux, Comfort y Lifebuoy, entre otras.
Lo mismo hizo SC Johnson, con incrementos en torno a 7%. Algunas de las marcas que maneja son OFF!, Fuyi,Raid, Glade, Lysoform, Mr. Músculo y Blem.
Similar postura tomaron Papelera del Plata, con un aumento de 7% y que maneja la marca Softys; además de Colgate, con 6,5%; Papelera San Andrés de Giles, con las marcas Giles y Campanita, con 6%; y compañías aceiteras, con 5%.
Por el momento, tanto grandes cadenas como mayoristas y almacenes de barrio rechazaron las subas, aunque no descartan tener que sentarse a dialogar para evitar posibles desabastecimientos o la menor entrega de productos. Afirmaron que no convalidarán “aumentos fuera de lugar”, aunque aclararon que “ahora arranca la negociación”.
Las empresas justificaron sus decisiones en el alza de los costos productivos y logísticos, especialmente por la suba de las tarifas de los servicios públicos y el encarecimiento de las importaciones con un dólar más alto, y aseguraron que “todo el aumento no va directo a la góndola” porque dicen que una parte la absorben ellas.
Justifican las subas en el alza de costos productivos y logísticos. Foto: archivo
En el caso de aceites y derivados, argumentaron que desde diciembre hubo un aumento del trigo y el girasol, commodities dolarizados, por lo que “no queda otra que trasladar parte del incremento de la materia prima”. Explicaron que este insumo representa hasta 85% del precio de una botella de aceite o un paquete de fideos.
La situación se da a la par de que, luego de tres meses positivos consecutivos, en junio volvió a caer el consumo masivo, variable atada a la capacidad de ahorro de la población y el avance de la inflación. Bajó 0,8% interanual, mientras que el acumulado durante el primer semestre de 2025 arrojó una recuperación de 0,4%. Así, se estancó la reactivación luego de la pérdida de 13,9% de 2024.
Tensión con el Gobierno
Apenas se levantó el cepo, fue tal la tensión que se generó que el ministro de Economía, Luis Caputo, expuso en su cuenta de X a Molinos Río de la Plata y Unilever por su intención de aumentar los precios. También Javier Milei los cruzó en una entrevista televisiva, al señalar que “se van a tener que meter los productos en el o...”.
La estabilización del tipo de cambio en los días posteriores y la presión del Gobierno llevó a los fabricantes a revisar sus estrategias comerciales. Finalmente, dieron marcha atrás con los aumentos que previeron para la segunda quincena de abril, frente a una devaluación que con el transcurso de las jornadas se achicó.
“Los supermercados grandes rechazaron la mercadería con lista de precios nueva de Unilever y Molinos con suba de 9% a 12%”, publicó en X Caputo luego de que se retractaran. “Buena reacción”, escribió, y agregó: “Y, sobre todo, gran gestión de los supermercados, cuidando a sus clientes”.
En una reunión en mayo con Coto, Carrefour, Cencosud −Jumbo, Disco y VEA−, Día, ChangoMas y la Asociación de Supermercados Unidos (ASU) −cámara que los nuclea), el titular del Palacio de Hacienda les pidió a los súper mantenerse firmes en su postura, que “no se enganchen en la idea del aumento por si acaso”, y les agradeció que se hayan resistido.