La Rioja, entre las provincias con menor peso en el turismo nacional

18:14 | Miércoles 24 de Diciembre de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

El turismo continúa siendo una actividad relevante para la economía argentina, aunque su desarrollo muestra profundas asimetrías entre las distintas regiones del país. Así lo expone un informe elaborado por ArgenData, la plataforma de datos de la Fundación FUNDAR, que analiza el desempeño del sector turístico a partir de estadísticas oficiales del INDEC, el Ministerio de Turismo y organismos internacionales.

Según el relevamiento, el turismo aporta entre el 1,7% y el 4,4% del Producto Interno Bruto nacional, un porcentaje que se mantiene por debajo del promedio mundial. Además, Argentina presenta un déficit estructural en su balanza turística: los gastos de los argentinos en el exterior superan sistemáticamente los ingresos generados por turistas extranjeros que visitan el país.

Pero uno de los datos más significativos del informe es la concentración territorial del turismo. La mayor parte de las pernoctaciones se registra en la Ciudad de Buenos Aires, la provincia de Buenos Aires, Córdoba y algunos destinos patagónicos. En contraste, provincias del Norte Grande, entre ellas La Rioja, quedan relegadas en el reparto de la actividad.

De acuerdo con los datos compilados por ArgenData, La Rioja se encuentra entre las provincias que no alcanzan el 1% del total de pernoctaciones turísticas del país, junto a Catamarca y Formosa. Esta baja participación refleja no solo una menor afluencia de visitantes, sino también un desarrollo turístico aún incipiente dentro de la estructura económica provincial.

El informe señala que estas disparidades están asociadas a factores estructurales como la conectividad, la infraestructura hotelera y la promoción turística. En el caso de La Rioja, la limitada oferta de vuelos, las grandes distancias terrestres y una menor inversión privada en alojamiento y servicios condicionan la llegada sostenida de turistas, especialmente fuera de las temporadas altas.

Sin embargo, los propios datos del sector muestran que el potencial existe. En períodos puntuales, como vacaciones de invierno y fines de semana largos, La Rioja logra niveles de ocupación hotelera que superan el promedio anual y generan un impacto económico relevante en actividades como la gastronomía, el comercio y los servicios turísticos. Esto evidencia que la provincia puede captar demanda cuando se dan las condiciones adecuadas.

La Rioja cuenta con activos turísticos de peso nacional e internacional, como el Parque Nacional Talampaya (Patrimonio Mundial de la UNESCO), además de paisajes naturales únicos, circuitos culturales, turismo rural y propuestas de aventura. No obstante, el informe de ArgenData advierte que sin políticas sostenidas que acompañen ese potencial, la brecha con los principales destinos seguirá ampliándose.

En ese sentido, el trabajo remarca la importancia de implementar estrategias que apunten a reducir las desigualdades regionales: mejoras en infraestructura, mayor conectividad, incentivos a la inversión privada y una promoción turística más integrada a nivel nacional. Para provincias como La Rioja, estas herramientas podrían transformar al turismo en un motor de desarrollo económico y generación de empleo.

Mientras el turismo argentino continúa creciendo de manera desigual, La Rioja sigue ocupando un lugar marginal en las estadísticas nacionales, pese a sus condiciones naturales y culturales. El desafío, según muestran los datos, no es descubrir nuevos atractivos, sino lograr que el potencial existente se traduzca en una política turística sostenida, capaz de posicionar a la provincia en el mapa turístico del país.

Con información de: ArgenData