Unos 40 intendentes bonaerenses apoyaron a Kicillof en su discusión con Cristina y Máximo Kirchner. El lunes se reúne el PJ Nacional para fijar la estrategia que seguirán en Provincia y Nación.
18:48 | Sábado 22 de Febrero de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma
Axel Kicillof levantó dos actos programados, ambos en la misma ciudad, Mar del Plata, con solo quince días de diferencia y vio como se le complicaba la firma de un documento que hoy a primera hora terminó viendo la luz con el Movimiento Derecho al Futuro, en sintonía con su slogan bonaerense vinculado con los derechos a cada iniciativa oficial.
Uno de sus ministros más activos había revelado que tanto los actos como el documento, intentan poner al peronismo nuevamente con el eje de un proyecto que no solo se enfrente a Javier Milei sino que recupere las “tradiciones democráticas” al ampliar su propia base de representación. La firma debajo de dicho documento de más de cuarenta intendentes y cientos de organizaciones sindicales, empresariales y sociales confirman esa variante. Ninguno de los que están más recostados con La Cámpora o el Frente Renovador aparecieron entre los adherentes.
Datos, no relatos. El lunes Cristina Fernández de Kirchner reaparecerá en una reunión del PJ nacional que preside con temario parecido, en la que incorpora la creación de un instituto que proyecte, aunque se duda que lo conseguirá, una nueva discusión política interna. De hecho, el jueves, en Capital Federal, Ricardo Quintela juntó a medio centenar de dirigentes del Gran Buenos Aires y el interior incluídos, con el auspicio indirecto de Fernando Gray, Jorge Ferraresi, Ariel Sujarchuk, Juan Zabaleta y Julio Zamora, quien a su vez ya se había ido hasta Córdoba para conseguir la foto con el tibio Juan Schiaretti.
Estos esperan una definición clara del gobernador. Su par riojano se lo preguntó directamente, y ante una respuesta algo evasiva de Kicillof, prefiere verlo en persona para sacarse todas las dudas. Esas que el documento hoy presentado expone cuando habla de unidad sin más aclaraciones. ¿El Derecho al Futuro habrá sido puesto en contraposición al pasado que significa Cristina? Nadie lo aclaró y en el entorno del bonaerense pesa más el equilibrio que la confrontación.
¿Van a desdoblar las elecciones? preguntó este periodista. La respuesta fue clara: no hay aliados confiables. Y presumen que el radicalismo, dueño de una consistente minoría parlamentaria, con las que pretenden tener algún tipo de acuerdo, no quiere saber nada con eliminar o suspender las PASO. En el PRO y los libertarios la posición es otra, pero no le será fácil a Kicillof mostrar un entendimiento con ellos para conseguir aprobar una iniciativa similar a la Nación o Ciudad Autónoma.
El gobernador presentó el documento como fundante de un movimiento multisectorial que debería servirle para discutir de otra manera con Cristina y Máximo Kirchner al mismo tiempo que con Sergio Massa, dispuesto a imponer sus decisiones. El ex candidato presidencial no se ve como parte del proceso que llevó a la caída al extinto Frente de Todos sino como el único que consiguió llevarlo hasta una orilla con un mínimo aire.
Axel es el representante de un deseo colectivo de renovación, aunque esa palabra esté prohibida en su entorno. Está lejos de ser el Antonio Cafiero que corrió del manejo partidario a Herminio Iglesias. Debe ser una mezcla de su antecesor en el cargo con el propio Massa, con la complejidad que eso significa. Quedar con la representación de la mayor cantidad de voluntades posibles sin romper ni echar a nadie.
Kirchner, Kicillof y Massa por un lado. Los gobernadores, dispersos, pero con cierta sintonía entre sí, por el otro y una docena de jefes territoriales en la Provincia de Buenos Aires dispuestos a romper si no hay participación igualitaria entre las partes. ¿Quién le pagará al movimiento obrero en la futura discusión? Cristina y Máximo eligieron a sus amigos pero dejaron afuera a la mayoría, esa que ahora se recuesta con Kicillof.
A priori, quien más fuertes quedarán serán Massa y Kirchner, que no dividen con nadie en caso de una distribución equitativa entre las partes que reclaman el poder. Por eso, los amigos de Quintela y Schiaretti creen que solo dando un paso al costado de todo un nuevo amontonamiento conseguirán más de los que sus posibles socios le pueden dar.
El problema que tiene Kicillof es que para ejecutar su “nueva canción” no puede perder la Provincia. Ese movimiento que hoy se presentó siempre está sujeto a los humores del momento y buena parte abrazó con alma y vida procesos anteriores con los cuales el gobernador tendrá que confrontar porque es imposible que éstos acepten mansamente el cambio de época.
La victoria electoral está encadenada a la unidad. Antes el lema era que con Cristina sola no alcanzaba, ahora es “Hoy no sobra nadie”. Y por eso quienes más afuera están, y que siguen siendo apartados y ninguneados, pueden causar un daño crucial que este movimiento debería contemplar.