El Gobierno pone en marcha un nuevo plan de regularización de deudas para distribuidoras eléctricas
Nación aprobó un plan de regularización de deudas para que distribuidoras eléctricas cancelen sus compromisos con la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (CAMMESA). EDELaR es una de las distribuidoras con mayor aprieto del país.
El proceso de saneamiento de deudas del sector eléctrico se implementa mediante la Disposición 1/2025, publicada este miércoles en el Boletín Oficial, con el objetivo de que distribuidoras y cooperativas eléctricas salden sus obligaciones pendientes con CAMMESA al 30 de noviembre de 2024.
El plan contiene como condiciones hasta 12 meses de gracia y 72 cuotas con la tasa del 50% del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) y establece un plazo de 60 días corridos para adherir y suscribir acuerdos en este marco.
Además, desde el Ejecutivo precisaron que “exige responsabilidad bajo reglas estrictas: las empresas deberán pagar la deuda corriente sin atrasos y la obligación de presentar planes de inversión en infraestructura para mejorar el servicio”, advirtiendo que “quienes incumplan perderán el beneficio automáticamente y enfrentarán sanciones”.
Asimismo, indicaron que “como contrapartida, las empresas que hayan regularizado sus pagos en 2024 y no tengan deudas anteriores a diciembre de 2023 accederán a créditos en sus facturas, promoviendo una cultura de cumplimiento”.
En este contexto, destacaron que “los resultados del proceso de normalización del sistema eléctrico ya son evidentes”, precisando que “al asumir, la cobrabilidad de CAMMESA era del 48%, y el Tesoro cubría el déficit con emisión que alimentaba la inflación”.
En ese sentido, el Gobierno sostuvo que “hoy, con tarifas realistas, subsidios focalizados y desregulación progresiva del mercado, alcanzamos un 97% de cobrabilidad” y destacó que “este plan consolida ese camino: que las empresas paguen lo que consumen, accedan a financiamiento privado y dejen de depender del Estado”.
Continuando en la misma línea, remarcó que “esta medida marca el fin de un esquema donde la morosidad crónica se cubría con emisión inflacionaria, perjudicando a todos los argentinos”.
En la normativa, se dispuso que las distribuidoras de energía eléctrica agentes del MEM que estén interesadas en adherir al nuevo plan, deberán comunicarlo a CAMMESA “en el plazo máximo de 15 días hábiles contados a partir de la publicación de la presente medida, a los efectos de encuadrar sus respectivas peticiones, según corresponda”.
Al argumentar la medida, el Ejecutivo hizo hincapié en la necesidad de “fortalecer la cobrabilidad y otorgar certidumbre a los acreedores del MEM”, entendiéndolo “como parte de la implementación de políticas de fondo, entendiendo el mismo como una herramienta para lograr un funcionamiento autónomo, competitivo y sustentable del Sistema Argentino de Interconexión (SADI), que permita la libre contratación entre la oferta y demanda”.
Además, consideró que es “la única alternativa adecuada a fin de que las distribuidoras de energía eléctrica puedan proteger su flujo corriente y garantizar un suministro confiable y eficiente, y les permita, eventualmente, invertir en infraestructura moderna y realizar análisis de costos para optimizar la operación”.