Tenía 99 años. Desde 1947 residía en Villa Crespo, tras haber llegado al país escapando del Holocausto.
21:06 | Jueves 06 de Marzo de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma
Francisco Wichter, último sobreviviente de "la lista de Schindler", falleció el 26 de febrero a los 99 años. Desde 1947 residía en Villa Crespo, tras haber llegado al país escapando del Holocausto. Su historia estuvo marcada por la persecución, el exilio y la resiliencia.
Nacido en 1926 en Maski, Polonia, con el nombre de Faivel Wichter, Francisco formaba parte de una familia judía de siete miembros. Su infancia cambió drásticamente en 1939, cuando los nazis invadieron el territorio.
Con apenas 13 años, debió huir junto a su familia de Markuszew tras un bombardeo en la cercana ciudad de Kuruv. Durante casi cuatro años vivió en Palikiie, sometido a trabajos forzados y a la constante amenaza antisemita.
En 1943, su padre fue asesinado por la policía polaca. Su familia recibió la orden de trasladarse a Beelitz. Oculto en el sótano de un tío junto a su hermana Hanka, logró evadir la deportación.
Sin embargo, nunca volvió a ver a su madre ni al resto de su familia. Desde entonces, sobrevivió escondiéndose en los bosques y escapando de las redadas nazis.
Posteriormente, fue capturado y enviado a distintos campos de concentración: Poniatov, Budzin, Mieletz, Wieliczka, Plaszow y Gros-Rosen.
En Plaszow, cerca de Cracovia, escuchó hablar de un empresario alemán, Oskar Schindler, quien trasladaba trabajadores judíos a una fábrica de municiones en Checoslovaquia. En 1944, su nombre fue incluido en la "Lista de Schindler" y así llegó a la fábrica de Brünnlitz. Con apenas 19 años, se convirtió en el trabajador número 371.
Gracias a los sobornos que Schindler pagó a oficiales alemanes, logró evitar que los obreros de su fábrica fueran enviados a Auschwitz. El 7 de mayo de 1945, el empresario anunció la rendición de Alemania y la liberación de los trabajadores.
Faivel quedó en libertad con apenas algunas pertenencias. Recorrió distintos países hasta llegar a Roma, donde conoció a Hinda, con quien emprendió una nueva vida. Juntos emigraron en barco a Argentina, ingresando por Paraguay. Desde 1947 se establecieron en el barrio porteño de Villa Crespo.
Con el tiempo, cambió su nombre a Francisco Wichter y por años guardó silencio sobre su pasado. No fue hasta 1993, cuando se estrenó la película "La lista de Schindler" de Steven Spielberg, que decidió compartir su historia con su hijo Enrique. En una conversación íntima, le entregó la novela "El arca de Schindler" de Thomas Keneally, con pasajes subrayados, afirmando: "Estos fueron los lugares en los que estuve".
Más adelante, volcó sus vivencias como sobreviviente del Holocausto en un libro titulado "Undécimo mandamiento", en el que dejó un mensaje claro: "Entrego a los demás mi memoria, quiero dejar, sobre todo a los que son jóvenes, un testimonio y el pedido ferviente de que cuando lo lean, tomen en sus manos la tarea de hacer un mundo mejor, donde hechos como éste no ocurran nunca más".
