Fuentes cercanas a Milei aseguran que la titular del Senado convocó al recinto sin considerar que los votos no estaban "seguros". El antecedente que contrasta con la crítica del Ejecutivo.
16:39 | Viernes 09 de Mayo de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma
El Gobierno continúa buscando respuestas sólidas para argumentar los motivos de la caída de Ficha Limpia y en especial con el afán de querer despegarse de las acusaciones de auto boicot al proyecto que el mismo Javier Milei presentó en sesiones extraordinarias.
Alguien del Ejecutivo miente abiertamente. Por un lado, el jefe de Gabinete Guillermo Francos sostuvo este viernes que estaban los votos garantizados para impulsar el expediente en el recinto y que fueron traicionados por los senadores misioneros. Eso mismo dijo el titular del bloque libertario en la Cámara Alta, Ezequiel Atauche.
"Yo personalmente chequeé con el presidente del bloque el día anterior y el día de la elección que estuvieran confirmados los 38 votos, y ahí estaban los votos de los misioneros. Algo por lo cual cuando votaron en contra nos vimos absolutamente sorprendidos", señaló el jefe de ministros, en contrapartida con lo que expresó Javier Milei y el vocero Manuel Adorni, quienes acusan al PRO de haber empujado el tratamiento sin que esté el número. "No estaban los votos, y todo fue una operación mediática teñida de amarillo", acusó el mandatario, sin pruebas.
Ante este contexto de confusión y que solo involucra a miembros del Gobierno, los alfiles del Presidente adjudican una gran parte de la responsabilidad a la titular del Senado, Victoria Villarruel.
“Villarruel llamó a la sesión, habría que preguntarle a ella por qué lo hizo, cuando en realidad los votos no estaban seguros”, señaló a MDZ una altísima fuente oficial, quien explicó que la vicepresidente habilitó la sesión cuando todavía en Casa Rosada buscan la firma de los senadores que afirmaban que iban a acompañar Ficha Limpia.
Hace tiempo que en Balcarce 50 le adjudican a Villarruel una supuesta afinidad con el PRO y otros sectores. Además, doblegan la apuesta y afirman que tiene gestos que solo buscan atentar contra los proyectos más sensibles del líder libertario.
Esta acusación del Gobierno tiene un antecedente que lo contradice. El 8 de abril fue el propio Ejecutivo que suspendió la sesión por Ficha Limpia por falta de votos.
"Nos faltan dos senadores", señalaron a este medio desde Casa Rosada. Los funcionarios llamaron a todos los bloques aliados, no logró la mayoría simple que se requería para tratar el expediente y, para evitar otro duro revés en el recinto, optó por postergar el debate sin una fecha específica, en ese entonces.
El oficialismo llamó a senadores del PRO, UCR, Provincias Unidas y otros bloques dialoguistas, pero no pudo reunir el consenso necesario para que el expediente pueda aprobarse, con el riesgo inminente que conllevaría que se rechace y vuelva la discusión parlamentaria a foja cero. “No podemos permitir que lo rechacen”, sostenían fuentes oficiales.
Consultados por esta anterior situación, las fuentes oficiales evitaron responder y solo reconocieron ciertos descuidos en las negociaciones, lo que terminó desembocando en el rechazo del proyecto. Todo este contexto es dejando de lado la supuesta complicidad de los libertarios de querer autosabotearse el proyecto, siendo la acusación que promueve el PRO.