La familia armó las valijas y partió a la Gran Manzana para disfrutar del verano. Sus postales juntas
17:39 | Sábado 09 de Agosto de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma
Dalma, Gianinna Maradona y Claudia Villafañe comparten un viaje que trasciende lo turístico: su paso por Nueva York se ha convertido en un homenaje presente y emotivo a Diego Maradona, capturado escena a escena en sus redes sociales. Cada imagen y cada mensaje publicado por Gianinna en Instagram construye una narrativa familiar que vincula el recuerdo de Diego con los paisajes emblemáticos de la Gran Manzana, la cultura argentina y la fortaleza de los lazos afectivos que las une a su madre y a su hermana.
La travesía comenzó con postales de los murales dedicados a Diego, uno de los grandes íconos del deporte mundial, realizados por The Ground NYC en la ciudad estadounidense. Gianinna fue la encargada de documentar estas visitas y, en uno de los muros, eligió posar delante de la colorida intervención urbana de la palabra “LOVE”. Acompañó la imagen con la frase: “Sácate una foto acá a ver si lo atraes de verdad: automáticamente yo”. La escena resume el magnetismo que ejerce la figura de Maradona, pero también refleja la búsqueda de autenticidad y pertenencia que atraviesa a la familia aun a miles de kilómetros de Buenos Aires.
El círculo íntimo se amplió cuando Dalma y Gianinna posaron juntas, brazos abiertos, frente al mural de su padre, acompañadas por la mención a The Ground NYC y por la complicidad de un orgullo compartido. La selfie con Claudia Villafañe, madre de ambas, reforzó el mensaje de unidad con la leyenda: “¡Los 4 para siempre!”, explicitando la presencia simbólica de Diego, a pesar de la distancia física. Al pie del mural, la escena familiar se completó con sonrisas, miradas cómplices y la carga emocional de los recuerdos compartidos.
La indirecta de Gianinna para
La indirecta de Gianinna para Daniel Osvaldo
El mural se encuentra en
El mural se encuentra en Downtown Manhattan, en la calle Madison Street
"Que orgullo que seas mi
"Que orgullo que seas mi papá", las palabras de Gianinna frente al mural del 10
La secuencia de imágenes no quedó solo en tributos visuales. En la foto más cargada de intimidad, Gianinna besó el mural de su padre y volcó todo su sentimiento en palabras sobre la imagen: “¡Qué orgullo que seas mi papá! Te amo, te extraño, hasta que nos volvamos a abrazar. ¡Gracias Pa!”. El mensaje, directo y conmovedor, resignifica el homenaje y deja en claro la dimensión personal que tienen estos viajes y visitas para la familia Maradona.
El recorrido neoyorquino también incluyó paisajes urbanos icónicos. La hija menor de Claudia Villafañe compartió imágenes del inconfundible skyline de la ciudad, donde la arquitectura monumental y los rascacielos enmarcan el andar de la familia por la metrópolis. Otro de los puntos destacados del viaje fue la postal del puente de Brooklyn, elegido no solo por su valor turístico, sino por su fuerza como símbolo del cruce de culturas y contextos, una constante en la historia de los Maradona.
Pero la experiencia en “la gran manzana” sumó además un encuentro clave con la música argentina. Dalma, Gianinna y Claudia estuvieron presentes en el show que Damas Gratis brindó en el HK Hall, un evento que reunió a cientos de fanáticos de la cumbia, argentinos residentes y turistas.
"Los 4 para siempre", el
"Los 4 para siempre", el recuerdo de E Diego
Dalma, Gianinna y Claudia en
Dalma, Gianinna y Claudia en el puente de Brooklyn
Madre e hijas tuvieron una
Madre e hijas tuvieron una ubicación preferencial en el show de Damas Gratis (Foto: Instagram)
Cada publicación de Gianinna y su familia en Nueva York condensa tributos, afectos y códigos compartidos, entre el muralismo, la nostalgia, los paisajes urbanos y la potencia de las canciones nacionales. El viaje, en suma, no solo resignifica el peso de Diego en la memoria pública y privada, sino que reafirma la vigencia de los lazos familiares entre las tres y la capacidad de la cultura argentina de dejar marca en cualquier geografía.
Las calles de Nueva York, los murales, los conciertos y los pequeños gestos cotidianos revelan que el espíritu maradoniano permanece vivo y muta, convirtiéndose en patrimonio de las nuevas generaciones y de toda una comunidad dispersa que, desde cualquier rincón del mundo, busca siempre un pedazo de Diego para reencontrarse.