El hallazgo en Vichama, ciudad prehispánica de 3.800 años en la costa central de Perú, confirma la existencia de un culto al agua y revela cómo las antiguas sociedades afrontaron los cambios climáticos de su tiempo.
22:09 | Lunes 01 de Septiembre de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma
Una reciente investigación arqueológica en Perú permitió identificar una estatua de arcilla con dos sapos, considerada evidencia del antiguo culto al agua practicado por las sociedades andinas y vinculada a los fenómenos climáticos que condicionaron su historia.
El descubrimiento se produjo en Vichama, un centro urbano de 3.800 años de antigüedad situado en la costa central peruana, en la actual provincia de Huaura. La pieza fue presentada por especialistas de la Zona Arqueológica Caral en el Ministerio de Cultura de Perú, como parte de los estudios sobre la civilización más antigua de América.
Los detalles de las figuras permiten interpretar la relación de esta antigua sociedad con los fenómenos climáticos.
Los detalles de las figuras permiten interpretar la relación de esta antigua sociedad con los fenómenos climáticos.
Ministerio de Cultura de Perú
Un símbolo de culto al agua
La escultura muestra dos sapos colocados uno al lado del otro, ambos orientados en la misma dirección. Tatiana Abad, responsable del sitio arqueológico, explicó que estos animales eran símbolos centrales en los rituales relacionados con el agua y las lluvias, elementos vitales en un territorio expuesto a cambios climáticos extremos. En Vichama ya se habían encontrado murales con figuras esqueléticas y cadavéricas, interpretadas como registros de crisis ambientales y periodos de escasez.
"El sapo es un animal vinculado al culto al agua, pero ya en Vichama se había encontrado relieves murales de seres antropomorfos que son esqueléticos, cadavéricos que mencionan un registro de esta memoria colectiva que ya pasó en Caral, un evento de cambio climático", explicó Tatiana Abad, jefa el sitio arqueológico Vichama, en relación al declive de esta ciudad agropesquera.
El motivo de los sapos se suma a otras representaciones ligadas a la regeneración de la vida. Un relieve sobresaliente muestra un sapo con rasgos humanos, cinco dedos en cada mano, ojos de piedra azul y un canal en forma de rayo tallado sobre la cabeza, una clara alusión a la inminente llegada de lluvias y a la fertilidad de la tierra.
Nuevos hallazgos en Vichama
En los últimos meses, el equipo también descubrió maquetas de arcilla que representan edificaciones, prueba de avanzados conocimientos de planificación urbana. Se suman a fragmentos de frisos que formaron parte de composiciones murales mayores y que enriquecen el registro artístico y simbólico de esta sociedad.
La estatuilla de dos sapos de arcilla, símbolo de agua y fertilidad, fue presentada como uno de los hallazgos más recientes en Vichama.
La estatuilla de dos sapos de arcilla, símbolo de agua y fertilidad, fue presentada como uno de los hallazgos más recientes en Vichama.
Ministerio de Cultura de Perú
La directora de la Zona Arqueológica Caral, Ruth Shady, recordó que años atrás se halló la escena monumental “La Danza de la Muerte y de la Vida”, compuesta por 34 relieves que retrataban cuerpos adultos y jóvenes en rituales de supervivencia. Posteriormente se incorporó el denominado “sapo humanizado”, interpretado también como parte de la narrativa sobre el impacto del clima en la vida cotidiana.
Las excavaciones revelaron además que el edificio principal cambió su orientación original del norte hacia el este. Allí se representó al sapo emergiendo de la tierra con un rayo en la cabeza, una señal para las comunidades de que el agua estaba próxima.
Con una extensión de unas 25 hectáreas, Vichama reúne 28 edificaciones entre plazas, áreas residenciales y espacios públicos. Los hallazgos muestran que la ciudad mantuvo vínculos con pueblos de distintas regiones, lo que fortaleció su desarrollo social y económico.
El 5 y 6 de septiembre, el sitio celebrará el aniversario número 18 de su descubrimiento con el festival Vichama Raymi, que conmemora el valor patrimonial de esta antigua urbe.