JD Vance, vicepresidente de EE.UU., busca reforzar la tregua impulsada por Washington mientras crecen las acusaciones mutuas entre Israel y Hamas.
18:06 | Martes 21 de Octubre de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma
El vicepresidente estadounidense JD Vance arribó este martes a Israel en una visita decisiva para sostener el alto el fuego en la Franja de Gaza, mediado por Washington y amenazado por nuevos enfrentamientos. La gira incluye reuniones con autoridades israelíes y familiares de rehenes liberados.
Durante su llegada al aeropuerto Ben Gurión, Vance fue recibido por los asesores de la Casa Blanca Steve Witkoff y Jared Kushner, quienes permanecen en la región para supervisar la aplicación de la hoja de ruta acordada con Israel, Hamas, Egipto y Qatar. El vicepresidente, acompañado por su esposa, Usha, visitó además un centro de cooperación civil-militar considerado clave por Washington para mantener el plan de paz. “El frágil alto el fuego está mejor de lo que esperaba”, afirmó Vance.
Contexto de tensión y acusaciones cruzadas
La visita se produce tras un fin de semana marcado por nuevos combates en el sur de Gaza, con dos soldados israelíes muertos y decenas de víctimas palestinas. Israel acusa a Hamas de violar la tregua al cruzar la “línea amarilla”, mientras el grupo islamista denuncia bombardeos selectivos sobre zonas civiles. El ambiente diplomático se mantiene tenso y el margen de error es mínimo.
Previo a la llegada de Vance, el presidente Donald Trump emitió una advertencia directa a Hamas desde su red social Truth Social. “Si Hamas continúa actuando mal, el fin será rápido, furioso y brutal”, escribió, agregando que varios países árabes estarían dispuestos a intervenir militarmente en Gaza si el grupo incumple el acuerdo. Sin embargo, fuentes del Pentágono descartaron cualquier plan inmediato de intervención estadounidense.
La doble misión de Washington en Medio Oriente
De acuerdo con funcionarios israelíes, la administración Trump busca reforzar su papel como garante del proceso de paz, presionando a Netanyahu para cumplir con las cláusulas humanitarias y, al mismo tiempo, mantener la amenaza de una respuesta coordinada si la tregua se rompe. La agenda de Vance apunta a equilibrar ese delicado binomio: apoyo político y contención militar.
Washington intenta mostrar liderazgo en la reconstrucción y estabilización de Gaza sin desplegar tropas propias. Para ello, se apoya en aliados como Egipto, Qatar e Indonesia, países que desempeñan un rol fundamental en la mediación y el flujo de ayuda humanitaria.
Los cuerpos y la tregua humanitaria
Uno de los puntos más sensibles del alto el fuego es el intercambio de rehenes y restos mortales. Israel confirmó la identificación del sargento mayor Tal Haimi, mientras espera recuperar los cuerpos de otros 15 rehenes. Hamas, por su parte, anunció la entrega de dos cuerpos adicionales y acusó a Israel de malos tratos a prisioneros palestinos fallecidos. El Servicio de Prisiones israelí negó las denuncias y calificó las acusaciones como parte de una “campaña de desinformación”.
El Comité Internacional de la Cruz Roja facilitó la transferencia de 15 cadáveres palestinos desde prisiones israelíes hacia Gaza, en un intento de sostener la cooperación humanitaria. Las autoridades sanitarias gazatíes, sin embargo, denunciaron signos de tortura y pidieron una investigación internacional.
Nuevos incidentes y mediación regional
Las Fuerzas de Defensa de Israel informaron sobre tiroteos en la zona de Rafah, que derivaron en bombardeos posteriores. Mientras tanto, el ejército israelí refuerza la “línea amarilla” con nuevas barreras y torres de observación. Desde la entrada en vigor de la tregua se contabilizan al menos nueve incidentes armados.
Egipto y Qatar, garantes de la tregua, expresaron su frustración por el incumplimiento parcial de los acuerdos. El jefe de inteligencia egipcio, Abbas Kamel, viajó a Tel Aviv para coordinar con los enviados estadounidenses, mientras el emir de Qatar instó a Israel a respetar el cese de fuego y a detener la expansión de asentamientos.
Organismos internacionales como la ONU y el Programa Mundial de Alimentos aceleran la entrada de suministros, refugios y medicinas antes del invierno, en medio de un panorama humanitario aún precario.