En diálogo con Fénix, el vicepresidente de la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores explicó que el aumento de la carne responde a la falta de hacienda. Remarcó que “el motivo de la suba es la falta de stock ganadero, no hay otro motivo"
10:42 | Miércoles 26 de Noviembre de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma
Pedace detalló que algunos cortes treparon mucho más porque venían atrasados. “La tapa de asado, el matambre y el asado americano pasaron de subir un veintidós por ciento a un cuarenta”, afirmó. En cambio, otros cortes como “la picada, el roast beef o la paleta” tuvieron subas menores o incluso no aumentaron. Allí, explicó, se ve “la diferencia entre lo que se vende todo el tiempo y lo que mueve menos”.
El dirigente insistió en que el problema de fondo es estructural. “En el año setenta y ocho éramos veinticinco millones de argentinos y teníamos cincuenta millones de cabezas de ganado. Hoy somos el doble y tenemos la misma cantidad de cabezas”, advirtió. También recordó que “los campos que eran agrícolas ganaderos se hicieron totalmente agrícolas”, lo que redujo la producción durante años. “Promueven un bien escaso, algo que no tenemos”, dijo al cuestionar viejas políticas que frenaron la inversión.
Respecto al impacto internacional, sostuvo que la apertura de exportaciones suma presión sobre el consumo interno. “El precio ya no lo pone Doña Rosa, lo pone el mundo”, afirmó, y agregó que la demanda global también está creciendo. “Si los chinos comen apenas un uno por ciento más de carne, nos quedamos sin vaca”, advirtió.
Pedace aseguró que hay una tendencia a mejorar, pero llevará tiempo. “Esto es un ciclo de tres o cuatro años como mínimo para recomponer”, explicó. También contó que los productores “están recriando novillitos más pesados” gracias a una mayor previsibilidad económica. Aun así, sostuvo que por ahora “el precio del ganado está altísimo” y que la oferta sigue siendo limitada.
Por último, comparó el precio de la carne con otros alimentos para poner en contexto el impacto real en los hogares. “Una pizza vale quince, veinte o treinta mil pesos. En relación a dos kilos de carne para cinco o seis personas, la carne sigue siendo barata”, afirmó. Sin embargo, remarcó que la presión seguirá: “Mientras falten animales y el mundo demande más, los precios van a seguir altos”.