Esta situación tensa del vice con Sebastián Battaglia, el desplante del vestuario y la decisión sobre el futuro del DT tienen un por qué...
11:48 | Jueves 11 de Noviembre de 2021 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma
Si el comentario de un hincha, de uno solo, dicho al pasar en un pasillo a las apuradas, fue el detonante para que Juan Román Riquelme desatara la crisis del colectivo, es una clara señal que el vicepresidente de Boca está muy atento al humor social. Si se fue de mambo con la reacción es un tema secundario, lo cierto es que JR mide el pulso de la gente con mucho detalle. De hecho, en el despido de Miguel Russo jugó mucho el mal clima que había de la gente en las redes sociales con el veterano entrenador...
El reclamo del hincha luego del partido contra Gimnasia apuntó al corazón de la política de refuerzos de Boca, por su falta de jerarquía y calidad. Román sintió que, esta vez, el reproche iba dirigido directamente a él, y ese fue el factor que lo llevó a reunirse con el plantel luego del partido en el vestuario, quizá como una forma de dar un golpe de timón puertas adentro.
Ahora bien, a partir de ahí empezó a gestarse dentro del Consejo la necesidad de dar un golpe de timón en el próximo mercado, en cuanto a levantar el perfil de los refuerzos y, en menor medida, también del entrenador. Todo este microclima enrarecido antecede a un hecho no menor: el próximo sábado 20 de noviembre Boca recibirá a Sarmiento de Junín en una Bombonera a pleno, como no sucedía desde marzo de 2020, en la prepandemia.
Ahora, con el Templo repleto, el humor social podrá medirse sin intermediarios. ¿Cómo tomará la gente este nuevo desplante del Consejo hacia Sebastián Battaglia, un ídolo del club, el máxim ganador en la historia de Boca? Román podrá comprobar si el reproche solitario que recibió semanas atrás fue sólo eso, un hecho aislado, o el emergente de un clima hostil que fue fermentando al calor de la salida de ídolos como Carlos Tevez, de tipos respetados como Russo, de figuras del plantel que se fueron yendo, una a una, mientras el sueño de la Séptima Libertadores se alejaba cada vez más...