Pablo Lugano, periodista víctima de la represión: "Los gases lacrimógenos son lo que más duele"

17:13 | Jueves 12 de Septiembre de 2024 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

A la espera de la definición de la Cámara de Diputados por el veto presidencial de la ley de movilidad jubilatoria, grupos de jubilados y organizaciones sociales se manifestaron el miércoles por la tarde en las inmediaciones del Congreso de la Nación. Pablo Lugano, periodista de Radio Splendid, resultó herido en la represión policial y relató que fue alcanzado con una bala de goma al intentar ayudar a un colega. “Hay una conflictividad social en ascenso”, alertó en  Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1).

Alejandro Gomel: ¿Cómo estás? ¿Qué pasó ayer?

Bien, un poco dolorido todavía. Fue un impacto molesto que arde y además del dolor, tengo un hematoma bastante importante. Está todo en orden y curado así que es más el dolor y la molestia que otra cosa.

Esto fue alrededor de las 2 de la tarde, a la hora que se conoció el resultado de la votación. Estábamos previendo que algo pase porque empezó ese rumor en la calle que va creciendo y se transforma en disconformidad y en esa avalancha que uno no sabe dónde empieza. 

En un momento, los manifestantes se tiraron contra las vallas que estaban colocadas en Av. Rivadavia y Entre Ríos, en el perímetro que habitualmente se hace cada vez que hay una sesión importante en el Congreso, que estaba absolutamente vallado. 

Cuando los manifestantes tiraron las vallas, comienzan a correr para intentar ingresar por la puerta giratoria, por donde ingresa la prensa y los diputados al Congreso de la Nación, y de ahí suben al Salón de los Pasos Perdidos para presenciar la sesión. Quisieron violentar esa puerta con las rejas que se usan para hacer la pasarela. Inmediatamente vino Gendarmería Nacional, que estaba sobre Combate de los Pozos, Riobamba y Av. Rivadavia.  

En ese momento empezaron los gases y las balas de goma. Al lado mío había un reportero gráfico, que no recuerdo de qué medio era ni recuerdo haberlo cruzado en otra oportunidad. Escuché que se quejó porque tenía dos impactos en la pierna. Cuando intento agacharme para ayudarlo a levantarse, porque estábamos haciendo equilibrio entre la calle y las vallas caídas, siento un pinchazo más abajo del glúteo, y pensé que era producto del esfuerzo de ese momento.

Con el correr de los minutos empezó a arder y doler. Seguían las corridas entonces no paré a mirar, y aparte coincidió con que estaba al aire, con lo cual estaba contando lo que estaba sucediendo. Cuando aflojó un poco, empecé a sentir más dolor. Pensé que había sido alguna esquirla o algún piedrazo.

AG: También hablaste del tema de los gases...

Sí, eso es lo que más molesta y lo que más duele. Ayer los ojos me dolían muchísimo. No quiero exagerar pero creo que los que estábamos trabajando atravesamos 5 nubes de gases, entre gas lacrimógeno y gas pimienta. 

Son gases que perduran en el aire y sobre todo en el lugar en el que lo tiraron. Si lo tirás en un cruce abierto, como el de la Av. Rivadavia y Entre Ríos, si bien se esparce y alcanza gente, al ser ancho se va enseguida. Cuando se tira en una calle con muchos edificios altos y donde no circula demasiado aire, la nube permanece un poco más y eso fue lo que más nos perjudicó. 

AG: ¿Está creciendo la violencia?

Hay una conflictividad social en ascenso, y viene desde los dos lados. El discurso que llega desde arriba es violento, y si bien hubo otros gobiernos con medidas que no fueron para nada a favor de los trabajadores y de los que menos tienen, el discurso era más moderado. Ahora hay un discurso violento.

En las calles se ve muchísimo la división. Hay mucha preocupación en algunos dirigentes sociales y políticos, sobre todo los de segundas líneas, que son los que están en la calle. Eso se ve todos los días. 

El accionar policial también va en aumento. Ayer hubo dos jubilados que estaban en la marcha que no eran activistas ni estaban alineados con ningún movimiento. Estaban esperando a ver qué pasaba y quedaron encerrados cuando la Gendarmería nos fue corriendo por Entre Ríos para el lado de Corrientes. Uno de ellos se tropezó y fue pisoteado por el personal de seguridad. Por suerte fueron heridos leves, pero muchas veces el accionar policial también es absolutamente desmedido.