En el acumulado de 2024, La Rioja, junto a Formosa y La Pampa, se encuentra entre las provincias más afectadas por la caída en las transferencias no automáticas del gobierno nacional, con una disminución real que supera el 95%.
19:04 | Lunes 02 de Diciembre de 2024 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma
Mientras tanto, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) exhibe un aumento real del 17,3%, generando fuertes desigualdades en la distribución de recursos.
Las transferencias no automáticas del gobierno nacional a las provincias experimentaron un fuerte recorte en 2024, generando impactos significativos en los presupuestos provinciales. Según datos de Politikon Chaco, en noviembre, los envíos totalizaron $175.625 millones en etapa pagada, marcando una caída del 75,5% en términos reales interanuales.
En el acumulado anual, La Rioja sufrió una baja superior al 95% en términos reales, situándose entre las jurisdicciones más afectadas, junto a Formosa y La Pampa. Este ajuste drástico contrasta con el caso de CABA, que mostró un incremento real del 17,3%, lo que evidencia disparidades marcadas en la distribución de fondos discrecionales.
La situación en La Rioja es particularmente alarmante, dado que estas transferencias suelen destinarse a financiar obras públicas, programas sociales y otros proyectos esenciales para el desarrollo provincial. Los recortes limitan la capacidad del gobierno riojano para cumplir con sus compromisos, afectando directamente a la población.
El ajuste presupuestario ocurre en un contexto de tensiones políticas entre las provincias y la administración nacional, donde los gobernadores de las provincias más afectadas han manifestado su preocupación por el impacto que estos recortes tienen en las economías regionales y en el tejido social.
Por su parte, CABA, con un aumento real en las transferencias, ha logrado mantener su nivel de inversión en infraestructura y servicios. Esto ha generado críticas desde los sectores opositores, que denuncian un trato desigual que perjudica principalmente a las provincias del interior del país.
La caída de las transferencias no automáticas se suma a los desafíos económicos que enfrenta La Rioja, donde el financiamiento para proyectos estratégicos está en riesgo. En este contexto, se espera que los gobiernos provinciales intensifiquen sus reclamos por una distribución más equitativa de los recursos federales.