La transmisión oficial del Vaticano mostró por última vez el cuerpo de Jorge Bergoglio que era custodiado por la Guardia Suiza, mientras se retiraban las vallas y las sillas.
17:24 | Viernes 25 de Abril de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma
El féretro que contiene los restos del papa Francisco era cerrado luego de que unos 250 mil fieles dieran el último adiós a la Basílica de San Pedro.
Después de tres días, la capilla ardiente finalizó y el camarlengo Kevin Farrell presidía la ceremonia del cierre del ataúd donde se encuentran las exequias del Sumo Pontífice, quien falleció a los 88 años como consecuencia de un derrame cerebral.
La transmisión oficial del Vaticano mostró por última vez el cuerpo de Jorge Bergoglio que era custodiado por la Guardia Suiza, mientras se retiraban las vallas y las sillas.
Luego, la Santa Sede mostró la imagen de la Basílica de San Pedro para preservar el momento en el que se sella el féretro de Francisco.
Además de Farrell, participarán de la ceremonia el cardenal Giovanni Battista Re, Decano del Colegio Cardenalicio; el cardenal Roger Michael Mahony, Cardenal Presbítero; el cardenal Dominique Mamberti, Cardenal Protodiácono; el cardenal Mauro Gambetti, Arcipreste de la Basílica Papal de San Pedro en el Vaticano.
También, estarán presentes el cardenal Pietro Parolin, ex secretario de Estado; el cardenal Baldassare Reina, Vicario General de Su Santidad para la Diócesis de Roma; el cardenal Konrad Krajewski, Limosnero de Su Santidad; monseñor Edgar Peña Parra, Sustituto de la Secretaría de Estado; monseñor Ilson de Jesus Montanari, Vice Camarlengo de la Santa Iglesia Romana; monseñor Leonardo Sapienza, Regente de la Casa Pontificia; los Canónigos del Capítulo Vaticano, los Penitenciarios Menores Vaticanos Ordinarios; los secretarios del Santo Padre y otras personas admitidas por el Maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias, monseñor Diego Ravelli.
El último deseo de Francisco Francisco pidió ser enterrado en la Basílica de Santa María la Mayor, donde rezaba frecuentemente ante el ícono de la Virgen Salus Populi Romani, su devoción más entrañable. Tal como dejó escrito en su testamento, su tumba será "simple, sin decoraciones especiales, con la única inscripción: Franciscus".