Una empleada del COE aseguró que vive una situación de hostigamiento constante y pidió protección urgente a la Justicia.
12:42 | Viernes 28 de Noviembre de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma
La mujer contó que el acoso comenzó hace tres semanas y que desde entonces su vida se volvió una pesadilla. Afirmó que el hombre, trabajador del COE, primero se acercó como un compañero más y que mantenían una relación de amistad común. Explicó que todo cambió cuando él le confesó su interés amoroso y ella le respondió “no quiero estar con nadie, me acabo de separar”. Desde ese momento, según relató, empezó un hostigamiento que fue escalando.
La denunciante afirmó que el hombre la sigue por la calle, aparece en sus trabajos e incluso en la escuela de sus hijos. Dijo que la situación llegó a un punto límite y que “tengo miedo, tengo miedo porque no me dan solución y hasta ayer me seguían acosando”. Contó que su hijo de nueve años le dijo que lo había visto rondando el fondo de la escuela y que eso la puso en estado de alarma total. Aseguró que vivió episodios en los que el hombre la persiguió en moto y que “dos veces casi pierdo el control”.
La mujer dijo que realizó múltiples denuncias en distintas comisarías y en Fiscalía, pero que no consiguió protección. Expresó que pidió acompañamiento policial para ir a trabajar de madrugada y que, según su versión, “ninguno me quiso acompañar”. También afirmó que desde Fiscalía le solicitaron un volcado del teléfono y que la respuesta fue que debían esperar nuevos mensajes del acosador. La mujer cuestionó esa postura y sostuvo que “quieren que me siga hostigando para darme una solución”.
El miedo por sus hijos se volvió central en su relato. Explicó que es el único sostén económico de la familia y que trabaja doble turno, por lo que los chicos pasan muchas horas solos en casa. Aseguró que su hija mayor encontró al hombre “mirando por el hueco del picaporte” y que esa situación la dejó aterrada. La denunciante dijo que no pide encarcelarlo de inmediato, sino que se dicte una restricción y que alguien cuide a sus hijos, ya que “necesito protección, necesito que alguien me ayude”.
La mujer contó que el acosador incluso se anotó en el gimnasio donde ella trabaja y que allí pudo obtener su nombre completo para avanzar con la denuncia. Relató un episodio extremo en el que, tras ser perseguida, lo chocó con la moto para lograr que dejara de seguirla. Aseguró que esa situación la desbordó y que llegó a pensar que “o es él o soy yo”. Dijo que su temor es real porque él conoce sus horarios, sus trabajos y los movimientos de su familia.
La denunciante cerró pidiendo que la Justicia actúe. Dijo que insistió por todos los medios, que se expuso públicamente para conseguir respuesta y que espera que esta vez sí haya una medida concreta que frene el hostigamiento. Afirmó que su único objetivo es proteger a sus hijos y recuperar un mínimo de tranquilidad.