Según un estudio reciente publicado en la revista BMJ Oncology, la incidencia del cáncer de aparición temprana entre adultos menores de 50 años en todo el mundo aumentó un 79%.
10:10 | Martes 25 de Febrero de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma
Cuando Luisa Toscano descubrió que tenía cáncer de mama, se quedó de piedra.
"Fue algo totalmente inesperado", dice esta brasileña de 38 años, madre de dos hijos. "Era joven, estaba sana, en forma y no tenía factores de riesgo; se suponía que esto no me iba a pasar a mí. No me lo podía creer. El cáncer parecía tan ajeno a mi realidad".
A Luisa le diagnosticaron cáncer en fase tres en marzo de 2024, lo que significaba que ya estaba avanzado.
Se sometió a más de cuatro meses y medio de quimioterapia, seguidos de una intervención quirúrgica para extirparle parte del pecho y radioterapia. Luisa terminó el tratamiento en agosto, pero sigue tomando medicación para evitar que el cáncer reaparezca.
"La quimioterapia fue agresiva, pero mi cuerpo aguantó bien", recuerda, "lo que achaco a que soy una persona activa y tengo un cuerpo joven y resistente".
Luego vino la operación.
"Por suerte, no me tuvieron que extirpar todo el pecho. Lo más duro fue perder el pelo. Todo sucedió de forma muy rápida e intensa. Cuando me miraba al espejo, me asustaba, y también afectó a mis hijos".
La historia de Luisa no es un caso aislado, sino que pone de relieve una tendencia mundial: cada vez se diagnostica cáncer a más adultos jóvenes, a menudo sin antecedentes familiares de la enfermedad.
El cáncer es más frecuente en las personas mayores debido a factores biológicos, ambientales y de estilo de vida; por ejemplo, el envejecimiento aumenta las divisiones celulares, lo que conduce a la acumulación de mutaciones y a un mayor riesgo de cáncer.
Por eso los oncólogos llevan tiempo relacionando los diagnósticos precoces de cáncer en personas jóvenes con factores genéticos hereditarios, como las mutaciones BRCA1 y BRCA2 en el cáncer de mama.
Sin embargo, cada vez más pacientes, como Luisa, no muestran signos claros de predisposición genética.
Aumento de casos
Según un importante informe sobre el cáncer de aparición precoz, el de mama es el que más ha aumentado en número de casos.
Según un estudio reciente publicado en la revista BMJ Oncology, la incidencia del cáncer de aparición temprana entre adultos menores de 50 años en todo el mundo aumentó un 79% entre 1990 y 2019, y las muertes relacionadas con el cáncer en el mismo grupo aumentaron en un 28%. El estudio analizó 29 tipos de cáncer en 204 países.
Del mismo modo, un informe publicado en The Lancet Public Health reveló que las tasas de 17 tipos de cáncer han aumentado de manera constante a lo largo de las generaciones en Estados Unidos, particularmente entre la generación X y los millennials (nacidos entre 1965 y 1996).
Un nuevo informe de la Sociedad Estadounidense del Cáncer (ACS) señala que las tasas de incidencia de cáncer de mama entre las mujeres blancas menores de 50 años aumentaron un 1,4% anual, frente al 0,7% entre las mayores de 50 años entre 2012 y 2021.
Otros tipos de cáncer, como el nasofaríngeo, el de estómago y el colorrectal, también han aumentado entre los adultos jóvenes, según el informe de BMJ Oncology.
Posibles causas
Los investigadores se han lanzado a la carrera para identificar las causas, mientras que el estudio de The Lancet advierte de que un crecimiento continuado podría revertir décadas de avances en la prevención del cáncer.
Hasta ahora, los factores dietéticos -como las dietas ricas en carne roja y sodio, y pobres en fruta y leche-, junto con el consumo de alcohol y tabaco, figuran entre los presuntos culpables, según los informes de BMJ Oncology y The Lancet.
Según la Organización Mundial de la Salud, la obesidad está estrechamente relacionada con el aumento del riesgo de cáncer debido a la inflamación y la desregulación hormonal.
El informe de The Lancet señala que 10 de los 17 tipos de cáncer que están aumentando entre los jóvenes estadounidenses están relacionados con la obesidad, entre ellos los de riñón, ovario, hígado, páncreas y vesícula biliar.
Sin embargo, estos factores no explican todos los casos.
Los científicos están estudiando otros posibles factores. Algunos sostienen que la exposición constante a la luz artificial de aparatos o farolas puede alterar el reloj biológico y aumentar el riesgo de padecer cáncer de mama, colon, ovarios y próstata.
Otros estudios han sugerido que el trabajo por turnos, con una exposición prolongada a la luz por la noche, también puede reducir los niveles de melatonina, favoreciendo la aparición del cáncer.
En junio de 2023, el cirujano colorrectal Frank Frizelle, de Nueva Zelanda, pidió que se investigara el papel de los microplásticos en el cáncer de intestino, sugiriendo que dañan la capa protectora de la mucosa del colon, de forma similar a "agujerear un preservativo".
Otros investigadores sostienen que los aditivos de los alimentos ultraprocesados, como emulgentes y colorantes, pueden provocar inflamación intestinal y daños en el ADN. Las alteraciones intestinales están relacionadas no sólo con el cáncer colorrectal, sino también con el de mama y el de sangre, según la Asociación Estadounidense para la Investigación del Cáncer.
Según algunos investigadores, el aumento del consumo de antibióticos (un 45% en todo el mundo desde el año 2000), sobre todo entre los niños pequeños, podría ser otro de los factores responsables, ya que altera el microbioma intestinal.
Un grupo de científicos italianos sugirió en un informe de 2019 que esto estaba relacionado con el cáncer de pulmón, los linfomas, el cáncer de páncreas, el carcinoma de células renales y el mieloma múltiple.
Luisa asegura que el apoyo de su familia fue crucial en su batalla contra el cáncer de mama.
Incluso el aumento de la estatura a través de las generaciones podría desempeñar un papel en el aumento de las tasas de cáncer, señala Malcolm Dunlop, profesor de coloproctología en la Universidad de Edimburgo, en Escocia, y coautor del informe de BMJ Oncology.
"El ser humano, en general, en todo el mundo, es cada vez más alto... y existe una fuerte correlación entre la estatura y varios tipos de cáncer, incluido el de colon, por ejemplo", afirma.
Y atribuye el riesgo de cáncer al aumento del número de células, a la exposición a la hormona del crecimiento, que se produce de forma natural, y a una mayor superficie del colon, que aumenta las posibilidades de mutaciones.
El doctor Dunlop, uno de los mayores expertos mundiales en genética del cáncer, cree que los cánceres de aparición precoz se deben a múltiples factores convergentes y no a una única causa, pero identificarlos es difícil.
"La mayoría de los factores de riesgo nunca se han analizado en verdaderos ensayos aleatorios de intervención", señala.
También afirma que el cribado del cáncer en poblaciones jóvenes "no es rentable debido a los bajos riesgos absolutos, a pesar del aumento relativo de casos".
Según el Instituto Nacional del Cáncer (NCI) de EE.UU., el 80% de los casos de cáncer se diagnostican en personas mayores de 55 años.
Llamamiento a los médicos
Sin embargo, este panorama ha llevado a importantes organizaciones como la Unión Internacional para el Control del Cáncer (UICC) a sensibilizar a los médicos generalistas sobre el cáncer de aparición precoz para que no se pasen por alto los síntomas en pacientes más jóvenes.
El doctor Alexandre Jácome, director de la Sociedad Brasileña de Oncología Clínica, está preocupado por las implicaciones a largo plazo del cáncer de aparición precoz.
"Si una persona mayor de 60 años manifiesta dificultad para defecar, fatiga y distensión abdominal, los médicos se toman en serio estos síntomas y recomiendan un cribado exhaustivo. Sin embargo, en el caso de una persona de 30 años que es activa y no responde al perfil típico del cáncer colorrectal, estos síntomas pueden descartarse como molestias menores", explica el doctor Alexandre Jácome, director de la Sociedad Brasileña de Oncología Clínica, quien añade que los diagnósticos tardíos ponen en peligro las posibilidades de supervivencia.
"Se trata de personas en la flor de la vida, formando una familia, con todo por delante. Un diagnóstico de cáncer les impacta a ellos y a sus seres queridos", afirma.
Sin embargo, Jácome señala que los pacientes más jóvenes suelen tolerar mejor los tratamientos agresivos cuando se les diagnostica pronto la enfermedad, lo que mejora sus probabilidades de recuperación.
Al doctor Dunlop también le preocupan las consecuencias a largo plazo del cáncer precoz.
"Los individuos más jóvenes afectados por estos tipos de cáncer podrían arrastrar este riesgo hasta una edad más avanzada", advierte. "¿Insinúa un aumento preocupante en el futuro, o se trata sólo de un grupo de edad concreto expuesto a algo?".
Una experiencia que cambia la vida
El cáncer es más frecuente en las personas mayores debido a factores biológicos, ambientales y de estilo de vida.
Después de haber sido tratada de cáncer, Luisa asegura que "la mayor lección fue aprender a aceptar por igual los días duros y los alegres. Cuando aparecían emociones oscuras, las dejaba fluir. Cuando me sentía fuerte, apreciaba esos momentos, sabiendo que también pasarían".
Su consejo para los demás es: "Tómatelo día a día. Escucha a tu cuerpo, algunos días lo mejor que puedes hacer es descansar, y no pasa nada. El cáncer conlleva un estigma, una sombra, pero no tiene por qué definirte. Hay vida, crecimiento y sentido incluso en los momentos más duros".