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Valentín venció al cáncer: emoción en el Garrahan tras completar su tratamiento

El niño pampeano de 10 años concluyó su quimioterapia en el Hospital Garrahan y celebró con una ceremonia cargada de esperanza. Su historia, marcada por la lucha y el amor familiar, conmovió a todo el país.

Miércoles 27 de Agosto de 2025

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10:27 | Miércoles 27 de Agosto de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

Valentín Galán, un niño de 10 años oriundo de Trenel, La Pampa, se convirtió en símbolo de fortaleza y superación tras completar su tratamiento contra un tumor cerebral en el Hospital Garrahan. El pasado viernes, rodeado de médicos, enfermeros, familiares y globos con los colores de River Plate —su club favorito—, tocó la campana que marca el fin de la quimioterapia, en una escena que rápidamente se viralizó y emocionó a miles de personas.

La historia de Valentín comenzó en octubre del año anterior, cuando presentó síntomas como mareos, vómitos y visión doble. Tras una resonancia, se le diagnosticó un meduloblastoma alojado en el cerebelo, una forma agresiva de tumor cerebral. Fue operado de urgencia en el hospital René Favaloro de Santa Rosa, y contra todo pronóstico, logró recuperarse rápidamente. Sin embargo, semanas después, una nueva resonancia reveló metástasis, lo que obligó a iniciar un tratamiento intensivo en el Garrahan.

Desde diciembre, el hospital se convirtió en su segundo hogar. Valentín atravesó sesiones de radioterapia y seis bloques de quimioterapia, cada uno con tres días de internación y casi un mes de descanso. A lo largo del proceso, su familia —Julieta Galán y Sebastián Campero— lo acompañó sin descanso, destacando el apoyo integral del Garrahan, que cubrió todos los costos médicos y ofreció contención emocional y logística.

La comunidad de Trenel también se movilizó para ayudar: bomberos, clubes, vecinos y grupos de folclore colaboraron para que la familia pudiera alquilar un departamento en Buenos Aires y permanecer cerca de Valentín durante todo el tratamiento.

El momento en que Valentín tocó la campana fue más que una celebración médica; fue un acto de resiliencia, amor y esperanza. “Sentí como que volví a nacer”, expresó el niño, quien ahora sueña con conocer a Franco Armani, arquero de River Plate y su ídolo deportivo.

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