Grave escándalo tras la final de Gran Hermano: ex participantes denuncian maltrato por parte de una productora

10:06 | Jueves 03 de Julio de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

La edición 2024-2025 de Gran Hermano concluyó con altos niveles de audiencia, pero la celebración se vio opacada por un escándalo que involucra a una productora del ciclo. Ex participantes de distintas temporadas, entre ellos Keila Sosa, Alan Simone, Lucía Maidana y Julieta Poggio, denunciaron públicamente haber sido víctimas de maltratos, ninguneo y actitudes discriminatorias por parte de una integrante del equipo de producción, identificada como “Florencia”.

Las declaraciones se dieron a conocer en el programa LAM, donde los testimonios coincidieron en señalar a la misma persona como responsable de reiteradas situaciones de destrato. Keila Sosa relató que el día de la final fue separada del resto de sus compañeros y excluida de la foto grupal, lo que la llevó a un estado de angustia. Según explicó, la producción le atribuyó la decisión a la organización de la revista Gente, aunque ella sostiene que fue una medida deliberada del equipo de Gran Hermano.

Por su parte, Alan Simone expresó que muchos ex participantes evitan asistir a eventos del programa para no cruzarse con la productora en cuestión. “Es de mal gusto, maleducada con todos”, afirmó, y agregó que los malos tratos también afectan a los familiares de los concursantes.

Lucía Maidana fue aún más contundente. Denunció que su pareja fue maltratada sin motivo durante una visita al programa y que incluso fue desplazada de la tribuna. También recordó un episodio en los premios Martín Fierro, donde la productora le dijo: “No te maquilles tanto, no vas a pisar la alfombra roja”, y posteriormente echó a su estilista del hotel. “No entiendo cómo sigue trabajando ahí”, expresó con indignación.

Julieta Poggio, aunque más cauta, reconoció haber escuchado múltiples comentarios sobre el comportamiento de la productora y destacó lo difícil que es enfrentar estas situaciones al salir de la casa, en un estado de vulnerabilidad emocional.

El caso ha generado un fuerte impacto en redes sociales y medios de comunicación, donde se cuestiona el accionar de la producción del reality y se exige una revisión de las condiciones de trato hacia los ex participantes. Hasta el momento, no se ha emitido un comunicado oficial por parte de Telefe ni del equipo de Gran Hermano.

Este episodio pone en evidencia la necesidad de establecer protocolos claros de respeto y contención para quienes forman parte de programas de alto impacto mediático, especialmente en contextos donde la exposición pública puede amplificar situaciones de maltrato o discriminación.