La cantante denunció misteriosos accesos a sus redes. Entre presentaciones musicales y amistades busca reconstruir su vida personal y profesional
						
							 18:11 | Lunes 03 de Noviembre de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma 
							
	La noticia irrumpió en redes sociales como un eco inesperado: Lourdes Fernández anunció que tiene que empezar de nuevo. Una frase simple, cargada de resignación y valentía, que condensa semanas de incertidumbre, dolor y pequeños triunfos cotidianos. ¿Cómo se encuentra una joven artista cuando, alrededor, la vida parece dar vueltas de campana a cada paso?
	 
	Esta vez, la inquietud no vino solo de la tormenta familiar y judicial que la envuelve. Entre investigaciones, denuncias y versiones cruzadas sobre lo ocurrido con Leandro García Gómez —detenido, investigado por privación ilegítima de la libertad y violencia de género—, Lourdes intenta dejar atrás a toda velocidad los rastros de una relación tóxica.
	 
	Lourdes al momento de anunciar
	Lourdes al momento de anunciar el hackeo de su cuenta de tiktok
	Pero basta con mirar un poco más, para descubrir la inercia irrompible de los lazos rotos. Distanciada de su madre, Mabel —la primera en encender la alarma tras la desaparición de Lourdes— y también alejada de Lissa Vera, quien se puso del lado materno, la cantante improvisa un refugio en la casa de una amiga de toda la vida. ¿Es posible reconstruir el día a día sin el amparo de una madre? Mabel, desde lejos, lo detalló: “Sé que si hay algo que la alarme, me van a ubicar. No tengo que tenerla al lado, yo soy mamá y quiero que esté a salvo”. En medio de la tensión, sus palabras parecen un eco que no deja de recorrer la casa vacía.
	 
	Mientras la Justicia decide el destino de Leandro, y la denuncia que pesa sobre él avanza como una ola lenta pero constante, Lourdes se aferra a la rutina. Volvió al trabajo, buscó la normalidad, se presentó en la previa del esperado show de A Teens en el Gran Rex. Allí prometió lo que muchos de sus seguidores anhelaban: “Volveré a tocar con las Bandana”. Una frase que retumbó como un rito de vuelta al ruedo, una promesa hecha desde el vértigo del escenario.
	 
	Lourdes Fernández se refugia en
	Lourdes Fernández se refugia en su círculo de amigas
	Pero entonces, la mala noticia inesperada: alguien hackeó su cuenta de TikTok. Esta vez, ni los dramas familiares ni la prensa, sino una broma siniestra del día digital. Con humor —y un dejo de bronca— Lourdes se autoproclama “la Hacke-Hada”. Queda el dolor de perder una comunidad virtual, el trabajo y la memoria de cientos de videos, pero también la decisión de no dejarse vencer. Abrió una cuenta nueva, la anunció a sus seguidores, y publicó un video cargado de emoción: tras bambalinas, junto a A Teens, interpretan “I Can’t Help Falling In Love”, la misma canción que el grupo grabó en inglés para la vesión original del filme Lilo & Stitch y Bandana hiciera lo propio en su versión latinoamericana. Para los fanáticos, la emotiva grabación se convirtió en símbolo de unión y consuelo.
	 
	El encuentro entre Lourdes y los A Teens
	La red de amistades se reconfigura. Lourdes —a resguardo en la casa de su amiga, rodeada de nuevas y viejas caras en sus historias— compartió otra postal de su presente: el afecto reinventado, los abrazos que reemplazan ausencias. De su madre, solo una vigilancia tranquila y a distancia. Y la irrupción de Walter, su amigo y autoproclamado community manager. En el programa A la tarde, contó su versión: maneja las redes de Lourdes desde enero, pero la relación con Leandro los había separado. Vive cerca de la casa donde ocurrieron los episodios más sombríos: “Cuando pasó todo, le hablé a Cata, la mejor amiga de Lourdes, y me dice que era verdad. Después vi un posteo en las redes, el del cumpleaños de Leandro, y nos dimos cuenta de que eso no lo había subido ninguno de nosotros. Ya sabíamos que algo no andaba bien”.
	 
	El círculo de dudas se expande tras la denuncia pública del hackeo. Algo resuena con el misterio de fondo: ¿quién está detrás de los perfiles sin rostro?, ¿hay algo más en las sombras de la red? Lourdes, mientras tanto, busca recomponer su vida en medio de tropiezos digitales y dramas familiares. Como si todo conspirara para obligarla a reinventarse una y otra vez, ella elige quedarse con la música, el trabajo y esa comunidad de fans que la siguen incluso cuando sus cuentas desaparecen.