La medida, vigente hasta diciembre de 2025, establece un radio de 1 km en Villa Unión para evitar la dispersión de la plaga. Productores deberán cumplir controles culturales, químicos y restricciones de movimiento, bajo sanciones por incumplimiento.
17:25 | Jueves 10 de Abril de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) declaró un estado de Alerta Fitosanitaria en la localidad de Villa Unión, provincia de La Rioja, tras detectarse un ejemplar adulto de Lobesia botrana, conocida como «polilla de la vid». La resolución 243/2025, publicada en el Boletín Oficial, busca contener el posible foco de esta plaga cuarentenaria, que amenaza uno de los principales cultivos de la región.
El área bajo alerta abarca un radio de 1 kilómetro desde las coordenadas donde se halló el insecto (-29.34975 de latitud y -68.22395 de longitud), en el departamento General Felipe Varela. La medida regirá hasta el 31 de diciembre de 2025, aunque podría prorrogarse si persiste el riesgo.
Según la normativa, los productores vitícolas están obligados a:
Realizar cosecha completa, poda y eliminación de restos vegetales en el lugar.
Aplicar fitosanitarios autorizados para el control de la plaga, respetando buenas prácticas.
Restringir el movimiento de fruta fresca, material de propagación y maquinaria agrícola sin tratamiento previo.
Además, cualquier detección de huevos, larvas o adultos de Lobesia botrana debe notificarse de inmediato al SENASA, ya sea mediante sus oficinas locales o canales digitales.
Sanciones y riesgos
Los establecimientos que incumplan las medidas enfrentarán desde el bloqueo de su CUIT para trámites oficiales hasta la destrucción obligatoria de plantas. La Rioja, tercera provincia vitivinícola del país, tiene en esta actividad un pilar económico: según datos oficiales, el sector genera más de 5.000 empleos directos y exporta el 15% de su producción.
Contexto crítico
La Lobesia botrana es una plaga originaria de Europa que ataca racimos de uva, reduciendo rendimientos y calidad. Su presencia en áreas libres activó protocolos de contingencia basados en las leyes 27.227 y 27.233. En 2023, un brote similar en Mendoza generó pérdidas por USD 12 millones.
El SENASA advirtió que, de no controlarse el foco, podría afectarse el acceso a mercados internacionales, exigentes en normas fitosanitarias. «Trabajamos con los productores para evitar consecuencias en la economía regional», señaló un vocero del organismo.
La resolución habilita al organismo a implementar medidas adicionales, como ampliar la zona bajo vigilancia o extender la alerta más allá de 2025. Mientras, equipos técnicos ya realizan monitoreos intensivos y capacitaciones a pequeños viticultores.