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El escándalo del fentanilo: García Furfaro, prófugo y con un tendal de deudas

Tras la tragedia por el fentanilo contaminado, el empresario Ariel García Furfaro permanece inubicable. Las empresas involucradas acumulan despidos, juicios laborales y millonarias deudas.

Lunes 07 de Julio de 2025

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10:15 | Lunes 07 de Julio de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

El caso del fentanilo adulterado, que provocó la muerte de al menos 52 personas en unidades de terapia intensiva de distintos hospitales del país, continúa generando consecuencias judiciales, económicas y sociales. En el centro del escándalo se encuentra el empresario Ariel García Furfaro, señalado como principal responsable de las firmas HLB Pharma, Laboratorio Ramallo y la droguería Alfarma, actualmente abandonadas y con sus propietarios ausentes.

Según información publicada por Clarín, las tres empresas despidieron a la totalidad de su personal, dejando a más de 250 trabajadores sin empleo. Los abogados que representan a los damnificados han iniciado más de 100 expedientes ante el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, pero enfrentan serias dificultades para notificar a los responsables legales, ya que las direcciones declaradas no permiten localizarlos. Las notificaciones son devueltas con leyendas como “destinatario no encontrado” o “se mudó”.

Además de los despidos masivos, las compañías acumulan cuantiosas deudas con proveedores y ex empleados. La situación se agrava por la imposibilidad de avanzar en los reclamos judiciales ante la falta de representación legal activa de las firmas. La madre de los hermanos García Furfaro, Nilda, figura como presidenta de HLB Pharma, pero tampoco ha sido localizada.

Ariel García Furfaro, quien ya había cumplido una condena por intento de homicidio en el pasado, ingresó al sector farmacéutico en 2017 tras adquirir HLB Pharma. Su historial incluye vínculos con la política y operaciones comerciales en el exterior, como su participación en la venta de vacunas Sputnik. Sin embargo, tras el estallido del escándalo sanitario, su paradero es desconocido.

El impacto del caso no solo se mide en términos judiciales o económicos, sino también en la pérdida de confianza en los controles sanitarios y en la cadena de distribución de medicamentos. La ANMAT continúa investigando las irregularidades en la producción y distribución del fentanilo contaminado, mientras la Justicia avanza con múltiples causas penales.

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