“Chica de nadie”: las memorias póstumas de Virginia Giuffre reavivan el caso Epstein y acorralan al príncipe Andrés

12:29 | Lunes 25 de Agosto de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

Virginia Giuffre, una de las principales denunciantes en el caso de tráfico sexual que involucró al financista Jeffrey Epstein y a su colaboradora Ghislaine Maxwell, dejó escritas sus memorias antes de suicidarse el pasado 31 de abril en Australia. El libro, titulado Nobody’s Girl (“Chica de nadie”), será publicado en octubre por Penguin Random House y promete revelar nuevos detalles sobre los abusos sufridos por Giuffre, incluyendo sus acusaciones contra el príncipe Andrés, duque de York.

En sus páginas, Giuffre relata cómo fue obligada a mantener relaciones sexuales con el príncipe cuando tenía 17 años, en al menos tres ocasiones, en el marco de la red de explotación liderada por Epstein. Aunque el duque siempre negó las acusaciones y nunca enfrentó juicio, llegó a un acuerdo extrajudicial millonario con Giuffre, financiado por la reina Isabel II, para evitar que el caso avanzara en tribunales.

La publicación de estas memorias representa una nueva amenaza para el príncipe Andrés, quien permanece en el ostracismo dentro de la familia real británica. Excluido de los eventos oficiales y bajo presión para abandonar su residencia en el Royal Lodge, el duque enfrenta un creciente rechazo público: una reciente encuesta reveló que dos tercios de los británicos desean que se le retiren sus títulos nobiliarios.

El libro también aborda el rol de figuras cercanas a Epstein, como Ghislaine Maxwell —actualmente condenada a 20 años de prisión— y menciona a otros personajes influyentes, aunque no incluye acusaciones directas contra Donald Trump. La familia de Giuffre ha respaldado la publicación, afirmando que su historia merece ser contada en su totalidad, tanto por su valentía como por el impacto que tuvo en la lucha contra el abuso sexual.

El caso sigue generando repercusiones en la opinión pública y en la realeza británica, mientras el Palacio de Buckingham mantiene silencio absoluto sobre el duque de York.