El vínculo de príncipe con el empresario pedófilo estadounidense y sus mentiras para tratar de distanciarse enfurecieron al rey Carlos, su hermano.
Idas y vueltas de una pelea que se agudiza y podría terminar con un exilio
18:18 | Martes 28 de Octubre de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma
La Casa de Windsor está sumergida en una guerra civil familiar con el príncipe Andrés y su ex esposa, Sarah. Son ellos los protagonistas de un forzado desalojo del Royal Lodge, el manoir de 30 habitaciones en el que vivieron 20 años sin pagar renta, a causa del escándalo del pedófilo Jeffrey Epstein y las mentiras con las que intentaron justificar su vínculo con el.
Un debilitado rey Carlos debía ir el jueves a Royal Lodge a informarle a su obstinado hermano su desalojo. Había docenas de periodistas esperándolo. Era casi medianoche. Pero cuando el palacio de Buckingham vio que el helicóptero de la BBC sobrevolaba el Lodge para una emisión directa, los cortesanos se arrepintieron. El rey se fue a descansar, tras su viaje al Vaticano para reunificar a la iglesia anglicana y con los católicos, 500 años después.
Carlos no quiere dejar sin casa brutalmente a su hermano, hijo favorito de la reina, ex heredero al trono antes de que nacieran los hijos del príncipe William. Sus hermanos, la princesa royal y Edward, duque de Edimburgo, están argumentando que se debe tener en cuenta la salud mental de Andrés, sumergido en una horrenda depresión, y considerar que su ex esposa Fergie tiene cáncer con metástasis.
El rey tiene su propio cáncer incurable. Solo basta mirarle su pierna izquierda inflamada. Tiene un edema unilateral compatible con una obstrucción venosa o linfática, que por su cáncer, puede ser compresiva o, menos probablemente, linfática. No necesita más tragedias.
Si algo faltaba para acelerar los movimientos del palacio fue el abucheo el lunes al rey, en una visita a una iglesia británica, donde le preguntaron sobre la protección a Andrés. Nunca había pasado y fue una pública interrogación a la monarquía.
El rey Carlos III y su hermano, el príncipe Andrés. Foto: REUTERS El rey Carlos III y su hermano, el príncipe Andrés. Foto: REUTERS
El príncipe William, a cargo
Ante lo que el considera una debilidad familiar y una degradación de la Familia Real , es el próximo heredero, el príncipe William quien está decidido a desalojar a Andrew. El ahora desposeído ex duque de York y ahora príncipe Andrew ha aceptado irse del Royal Lodge , siempre y cuando pueda vivir en Frogmore Cotagge, la casa que le expropiaron al príncipe Harry y Meghan con su partida de Gran Bretaña. Quiere Adelaide Cottage, la casa de la que se mudan los príncipes de Gales de 4 dormitorios , para Sarah.
William quiere que el desalojo de Royal Lodge sea una muestra de lo que será su próxima monarquía : eficaz, moderna,pequeña , transparente y brutal.No quiere a Andrew de vecino ni en el espejo retrovisor de Windsor. El cree que su destino debe ser el exilio en Abhu Dhabi y que desaparezca de la Familia Real,a quien le destruye su respetabilidad.
El príncipe Guillermo amenazó con retirar los títulos de las princesas Beatriz y Eugenia, hijos de Andrew y Sara, y a quien el rey quiere proteger porque han perdido hasta su apellido, a menos que presionaran a su deshonrado padre para que se mudara .
LA INFORMACION DE EMILY MAITLIS
Emily Maitlis, la periodista de la BBC que interrogó al príncipe Andrés en la entrevista en Newsnight en 2019 que significó su caída, afirmó que “el príncipe de Gales se habría reunido con las princesas para darles el ultimátum la semana pasada”.
Andrew y Sarah Ferguson han acordado mudarse del Royal Lodge , la mansión que comparten desde 2008, en medio del escrutinio sobre sus vínculos con Jeffrey Epstein.Pero no quieren quedar en la calle ni sin compensación , después de haber pagado 8 millones de libras por la reconstrucción de la casa. Sólo le corresponderían 528.000 libras si los liberan del “lease” legal, que los une al Crown State hasta el final de su vida.
El príncipe William, hijo mayor del rey Carlos, con su esposa Kate. Atrás, su tío, el príncipe Andrés. Foto: REUTERS t El príncipe William, hijo mayor del rey Carlos, con su esposa Kate. Atrás, su tío, el príncipe Andrés. Foto: REUTERS t
Amigos de Fergie declararon el lunes que la ex duquesa siente que "no tiene a dónde ir, ni con quién ir", mientras las negociaciones sobre su futuro y el de Andrés continúan.
En el podcast "The News Agents", Maitlis habló sobre el revuelo mediático que se desató frente al Royal Lodge el jueves por la noche, tras el aviso a los periodistas sobre un posible desarrollo del escándalo del príncipe Andrés.
Presión sobre las princesas
Insinuando de qué podría tratarse, dijo Maitlis: "Se cuestionaba si, más temprano ese día, se había celebrado una reunión entre el príncipe William y las princesas Beatrice y Eugenie, en la que se les decía que debían convencer a su padre de que abandonara la casa. De lo contrario, empezaríamos a reexaminar el estado de sus títulos".
"Actualmente se les permite ser princesas. Pero entendemos que se ejerció cierta presión sobre las princesas para que dijeran que esto iba a suceder. Obviamente, se entiende por qué Andrew, como padre, querría mantener a sus hijas felices y conservar sus títulos, pase lo que pase", contó.
El desalojo que no fue
"Lo que supimos que iba a ocurrir el jueves era que Carlos, recién llegado del Vaticano y de su audiencia con el Papa, iba a venir al Royal Lodge para desalojar a su hermano", dijo. Agregó que el Palacio había avisado a los periodistas ese mismo día de que "podría haber tráfico" fuera del Royal Lodge, pero no había más detalles.
Maitlis aseguró: "Nadie iba a filmar la conversación ni verlo salir del coche. Pero sí se grabaría el momento del coche del rey Charles dirigiéndose al Royal Lodge”.
“Lo que ocurrió, según tengo entendido, fue que el Palacio se puso muy nervioso y, al ver los helicópteros, pensaron que todo se había vuelto demasiado grave, que se había salido de control, y cancelaron todo. El rey se fue directo a su casa y no volvió", contó la periodista, que se fue de la BBC y tiene su propio podcast.
Frogmore Cottage
Cuando los diputados británicos amenazan con la quita del título del príncipe en la Cámara de los Comunes, que está dormido por el momento y no puede usarlo, y Andrés está expuesto a ser convocado a un juicio en Estados Unidos, donde puede identificar a los 250 poderosos hombres que violaron a los menores en la casa y la isla de Epstein, hay movimientos en Frogmore Cottage.
La casa en el parque de Windsor ha estado recibiendo nuevas mejoras, en medio de las disputas para que el príncipe Andrés llegue a su destino.
Durante semanas se ha visto a trabajadores en la propiedad de Windsor. Se ha visto a obreros día y noche preparándola para la llegada supuesta del príncipe Andrés. La casa está más protegida del público que el Royal Lodge.
El ex duque de York, de 65 años, ha indicado durante las "conversaciones avanzadas" que está dispuesto a abandonar Royal Lodge si consigue las llaves de la antigua casa de Harry y Meghan. Hace tan solo seis años los Sussex se gastaron 2,4 millones de libras en reparaciones y renovaciones, que devolvieron al Estado.
Pero sería la primera vez que él y Fergie vivirían separados desde su divorcio. Él reclama para ella Adelaide Cottage, donde hasta el 1 de noviembre viven William y Kate con sus hijos, que se mudan a Forest Gate, también en el parque de Windsor. No se sabe si William aceptará o no.
El palacio tiene otra estrategia. Quieren que los ex duques de York desaparezcan de la vida pública. Esconderlos en una casa en el palacio de Sandringham o en un cottage de siete habitaciones en el palacio de Balmoral o el remoto palacio de May, donde nació la reina Madre en Escocia, lejos de todo.
Andrés hasta ahora no acepta estas propuestas. Busca vivir en Windsor o partir al exilio, con una compensación, a un palacio en el desierto de Abu Dhabi, como le ha ofrecido un Emir. El quiere estar cerca de sus hijas, de Sarah y de sus nietos. Esa es la negociación de estas horas.
