En diálogo con Fénix, el veterinario Juan Manuel Luque analizó la problemática de los perros en situación de calle, los recientes ataques y la necesidad de políticas de Estado sostenidas que apunten a la prevención y a la tenencia responsable.
17:12 | Martes 23 de Diciembre de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma
En diálogo con Fénix, el veterinario Juan Manuel Luque se refirió a la creciente preocupación social por los perros en situación de calle y los episodios de mordeduras que se registran en distintos puntos de la provincia. Al respecto, remarcó que se trata de una problemática compleja que no puede abordarse desde posiciones extremas ni reacciones impulsivas.
Luque explicó que los animales que viven en la vía pública no actúan por maldad, sino por instinto, territorialidad y condiciones biológicas propias de su especie. “Los perros no están en la calle porque quieren, sino porque no les queda otra opción. Son animales que responden a sus hormonas y a su entorno, y no hay una voluntad consciente de hacer daño”, señaló.
En ese sentido, sostuvo que ante hechos trágicos no se debe caer en la división social entre quienes defienden a los animales y quienes priorizan exclusivamente la seguridad de las personas. “Hay una familia que sufre una pérdida o un ataque, y eso es absolutamente comprensible. Pero también hay que entender que esto es un problema de salud pública que requiere decisiones de fondo”, afirmó.
El veterinario subrayó la necesidad de implementar políticas públicas sostenidas en el tiempo, orientadas a reducir la población canina en la calle mediante métodos éticos y responsables, como la castración masiva y el control sanitario. “No se trata de erradicar ni eliminar animales, sino de prevenir situaciones de riesgo. Son trabajos a largo plazo, pero imprescindibles”, indicó.
Consultado sobre las razas consideradas potencialmente peligrosas, Luque descartó la prohibición como solución y advirtió que ese tipo de medidas suelen generar mercados ilegales. No obstante, reconoció la influencia genética en ciertos comportamientos. “No es el pitbull el problema, sino la falta de control, de educación y de responsabilidad en la tenencia. Hay perros con una carga genética fuerte que requieren dueños preparados”, explicó.
Finalmente, hizo hincapié en la responsabilidad de quienes deciden tener una mascota, destacando que cada raza y cada animal tienen necesidades específicas de espacio, recreación y educación. “El perro necesita ser perro: jugar, salir, cansarse. La tenencia responsable es la única forma real de prevenir ataques y garantizar la convivencia entre personas y animales”, concluyó.
