Aunque los festejos oficiales por los 50 años de su reinado lo hayan excluido, el rey emérito no se resigna a perder protagonismo en un aniversario histórico para los españoles.
18:05 | Lunes 01 de Diciembre de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma
Aunque los festejos oficiales por los 50 años de su reinado lo hayan excluido, el rey emérito Juan Carlos I de Borbón no se resigna a perder protagonismo en un aniversario histórico para los españoles como lo fue la Transición entre la muerte del dictador Francisco Franco y la monarquía parlamentaria que dio paso a la democracia.
Por eso, ante la inminente aparición de sus memorias en España, que se publicaron antes en Francia, Juan Carlos grabó un video, que apareció en las redes este lunes, en el que reivindica el rol de la Corona.
“La monarquía ha jugado un papel esencial en toda esta Transición, una posición institucional y de relaciones en las que hemos conseguido conectar a España con el resto del mundo”, dice Juan Carlos mirando a cámara y con una bandera española de fondo.
Su mensaje, según aclara en el video, va dirigido a quienes no vivieron aquellos años del fin de la dictadura franquista y el comienzo de una democracia esperanzadora.
“Quiero dejar un breve mensaje para los jovenes españoles, sobre todo para todos los que no conocéis la historia de España -señala el emérito-. Quiero que sepáis que vuestros padres, vuestros abuelos y muchos españoles unidos conseguimos hacer una Transición ejemplar, dar un cambio a este país en unas circunstancias muy complejas en las que todos tuvimos que esforzarnos y arriesgar, pero con la generosidad y el esfuerzo de todos logramos que este país sea lo que hoy es”.
“He realizado este esfuerzo de escribir mis memorias con la idea de que vuestros padres puedan recordar momentos históricos y que vosotros podáis conocer la historia reciente de vuestro país sin distorsiones interesadas, contado por alguien que vivió la Transición en primera persona”, insiste Juan Carlos.
Este interés por acercarles su versión de la Transición a las generaciones de españoles más jóvenes no incluye, sin embargo, ninguna mención a su reinado, su abdicación ni su autoexilio en un país árabe.
El exdictador español Francisco Franco habla desde el balcón del Palacio Real de Madrid junto al entonces príncipe Juan Carlos de España en esta foto de archivo sin fecha. Foto ReutersEl exdictador español Francisco Franco habla desde el balcón del Palacio Real de Madrid junto al entonces príncipe Juan Carlos de España en esta foto de archivo sin fecha. Foto Reuters
Ni una palabra sobre sus 39 años como rey de España durante los cuales brilló tanto por no haberse plegado, y haber frenado, el intento golpista de 1981 como por la bochornosa cacería de elefantes en Botswana en 2012 de la regresó a casa con la cadera rota y cuestionado por la sociedad española.
Tampoco menciona que en 2014 dejó el trono a su hijo, Felipe VI, y ni hablar de su ostracismo a Abu Dhabi, donde vive desde 2020, después de que los escándalos por manejos financieros turbios y amoríos paralelos a su matrimonio con la reina Sofía enfangaran la Casa Real.
“Os pido que apoyéis a mi hijo”
En el video, que dura menos de dos minutos, Juan Carlos hace un llamado a los jóvenes: “Os pido que apoyéis a mi hijo, el rey Felipe, en este duro trabajo que es unir a todos los españoles, y que España siga siendo y jugando un papel tan relevante en el mundo -señala el emérito-. Gracias por escucharme.”
Las memorias de Juan Carlos I, que él bautizó Reconciliación, llegarán a las librerías españolas el 3 de diciembre. “¡La democracia no cayó del cielo! -exclama en un párrafo de su libro-. Es la obra de mi vida, que yo construí, con todas mis fuerzas. Y que deseo explicar y defender.”
El teniente coronel de la Guardia Civil española Antonio Tejaro, en esta foto de archivo del 23 de febrero de 1981, con una pistola en la mano, dentro del Congreso de los Diputados en Madrid. Foto EFEEl teniente coronel de la Guardia Civil española Antonio Tejaro, en esta foto de archivo del 23 de febrero de 1981, con una pistola en la mano, dentro del Congreso de los Diputados en Madrid. Foto EFE
“Devolví la libertad a los españoles al instaurar la democracia, pero nunca pude disfrutar de esa libertad para mí”, se victimiza Juan Carlos.
En ese mismo tono, recrimina a Felipe VI su distancia: “Mi hijo me ha dado la espalda por deber -apunta-. Entiendo que, como rey, deba mantener una postura pública firme, pero sufrí por su insensibilidad”.
En sus memorias, el Borbón se despacha con pasajes incómodos para aquellos sectores de la sociedad que padecieron los abusos del franquismo.
En más de un pasaje del libro, Juan Carlos confiesa su simpatía por el dictador Franco, que fue quien lo ungió como su sucesor, para que fuera coronado rey cuando él muriera, aunque en el linaje de los Borbones el trono le hubiera correspondido al padre de Juan Carlos.
“¿Mantuve con Franco una relación filial? -se pregunta el emérito en Reconciliación-. Nos separaban cuarenta y seis años. El no tenía hijos. Tal vez proyectara sobre mí un sentimiento paternal. No ocultaba su simpatía hacia mí. Incluso cierta ternura y benevolencia.”
El Borbón se jacta de no haber permitido que se hablara mal del dictador. “Nunca dejé que nadie lo criticara delante de mí”, afirma en las páginas de sus memorias.
“Lo respetaba enormemente, apreciaba su inteligencia y su sentido político”, agrega.
En otro pasaje, el rey emérito recuerda su última conversación con Franco, horas antes de su muerte: “Me tomó la mano y, en un último suspiro, me dijo: ‘Alteza, sólo le pido una cosa: mantenga la unidad del país’. Fue su última voluntad. No me pidió conservar el régimen... Sentí que me daba la libertad de actuar”.
Y asegura: “No me pidió conservar el régimen ni los principios del Movimiento Nacional. Tenía, pues, las manos libres para emprender reformas, siempre que la unidad de España no se viera cuestionada”.
“El mismo Franco estaba seguro de que mi monarquía no podía ser falangista, Me dijo: ‘Yo no puedo hacerlo, usted hará la apertura’”, cuenta Juan Carlos en sus memorias, aunque quienes vivieron la Transición ponen en duda tal apertura franquista.