Ministros de dos partidos de esa tendencia dejarían el gobierno alejándose del Ejecutivo.
El reclamo para a favor del líder derechista, no incluye su rehabilitación política.
20:09 | Martes 02 de Septiembre de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma
Los partidos de derecha liberales conservadores aliados del presidente Luiz Inácio Lula Silva, União Brasil y el PP (Progresistas ) que integran una coalición, decidieron retirar a sus ministros del gabinete gubernamental como parte de su campaña para una amnistía que beneficie al ex mandatario Jair Bolsonaro. La demanda aclara que no debe incluir la rehabilitación del polémico ex jefe de Estado procesado por golpismo.
El diario Folha de Sao Paulo afirmó este martes que la salida de los funcionarios del gobierno que encabeza Lula da Silva, se concretaría en un plazo de 30 días. Esto significa que los ministros André Fufuca (Deportes) y Celso Sabino (Turismo), diputados federales en licencia del PP y Unión Brasil, respectivamente, deben dejar sus cargos.
Desde que Lula llegó al poder al frente de una coalición de diez partidos en su mayoría centrista, abrió el gabinete a figura de la derecha política brasileña. La información sobre estas salidas se conoce el mismo día que se inicia la etapa final del juicio contra el ex presidente ultraderechista. “La idea, según personas que siguen las conversaciones, es que esta amnistía sea general para todos los implicados en los atentados golpistas del 8 de enero, pero que se mantenga la inelegibilidad de Bolsonaro”, dice el prestigioso diario paulista.
El 8 de enero de 2023 se produjo un violento asalto de una horda de bolsonaristas a las sedes en Brasilia de los tres poderes de la Nación, el Ejecutivo, la Corte Suprema y el Legislativo. Ese movimiento fue alentado por allegados al ex mandatario que movilizaron a sus partidarios que acampaban frente a los carteles reclamando un golpe militar. Los dos ministros tendrán una fecha límite para dejar el gobierno. Los titulares de ambos partidos, Antonio Rueda y Ciro Nogueira, respectivamente, se reunieron con aliados este martes por la mañana para tratar el asunto.
Sin embargo, la decisión deja margen para que algunos otros funcionarios permanezcan en el poder. Por ejemplo, União Brasil tiene otros dos ministerios: Waldez Góes (Desarrollo Regional) y Frederico de Siqueira Filho (Comunicaciones). Ambos fueron respaldados para esas carteras por el titular del Senado, Davi Alcolumbre, también de União Brasil, uno de los mayores aliados del gobierno socialdemócrata de Lula en el Congreso, y se espera que permanezcan en sus puestos. El conservador PP, a su vez, tiene a su cargo la Caixa Econômica Federal, liderada por Carlos Vieira. Fue propuesto por el expresidente de diputados, Arthur Lira (PP), y se espera que también permanezca en el cargo.
Un manifestante con una máscara que representa al expresidente brasileño Jair Bolsonaro participa en una manifestación frente a la sede del partido PL durante la fase final del juicio. Foto ReutersUn manifestante con una máscara que representa al expresidente brasileño Jair Bolsonaro participa en una manifestación frente a la sede del partido PL durante la fase final del juicio. Foto Reuters
La decisión de dejar parte de esos puestos se produce una semana después de que el presidente exigiera lealtad a los aliados centristas y les sugiriera que abandonaran el gobierno si no se sentían cómodos defendiendo la gestión del Partido de los Trabajadores.
Además de los puestos en el Ejecutivo, ambos partidos tienen ministros propios en los estados. En una reunión de la semana pasada, Lula se dirigió a los ministros de União Brasil y del PP, justamente, para instarlos a posicionarse sobre el escenario político. En una de esas reuniones estuvo el gobernador del estado de Sao Paulo, Tarcísio de Freitas (del PP). Tarcísio es considerado un posible oponente del mandatario, si es que busca la reelección, en los comicios generales del año próximo.
En los últimos días, tanto Fufuca como Sabino, los dos ministros en camino de salida, han pedido ayuda a sus aliados para intentar rebajar las tensiones hacia adentro del gabinete. En realidad ambos pretenden postularse al Senado el próximo año y planeaban asegurar el apoyo de Lula en esa campaña.
En tanto, a nivel nacional, União Brasil y el PP respaldan la candidatura de Tarcisio, que intentaría llegar a la presidencia con el apoyo de la enorme masa de votantes del bolsonarismo, que en cualquier caso no tendrá al ex presidente como candidato, de ahí que no se pide su rehabilitación.
El portal de Folha de Sao Paulo, al analizar el alejamiento de estos aliados, remarca que la circunstancia aumentaría las dificultades del Ejecutivo en el Congreso, en un momento en que el gobierno confía en la aprobación de proyectos que ayuden a revertir la caída de popularidad del oficialismo. En este escenario, el Ejecutivo vería su base oficial de diputados reducida a 259 bancas, apenas dos más de la mitad de su número actual, lo que complicaría la autonomía de Lula en el Congreso.